Tal día como hoy pero en 1921, el Deportivo Alavés escribía el primer capítulo de su historia con su fundación
En Vitoria ya gustaba el fútbol
Un 23 de enero de hace hoy 101 años un grupo de chavales universitarios fundaba en Vitoria el Sport Friend’s Club, que al año, pasaría a llevar el nombre de Deportivo Alavés. Tras décadas en las que el ciclismo había sido el deporte rey en Álava, influenciada por sus vecinos vizcaínos, la capital vasca daba con acierto protagonismo al fútbol.
El 1928 trajo con si la creación de la Liga de Fútbol Profesional, que incluiría al Alavés en su Segunda División. El conjunto vasco iba a necesitar apenas un año para hacerse único, y es que ese tiempo le iba a bastar para convertirse en el primer equipo de España en ascender a la máxima categoría.
Siendo los primeros en lograr la hazaña, los vitorianos escribían en albiazul y mayúsculas su nombre en los libros de historia del fútbol español.
La historia esperaba en Dortmund
Tras un siglo XX de sombras, el 2000 devolvía la luz al Alavés. De la mano de Mané, un equipo sin estrellas y sin grandes travesías por primera lograba su mejor clasificación histórica acabando el curso como sexto clasificado. Esa posición permitía a los babazorros, ante la sorpresa entre los grandes clubes europeos, disputar nada más y nada menos que la siguiente edición de la Copa de la UEFA. Histórico e inédito lo que se iba a vivir en Vitoria aquella temporada.
Las primera veces nunca se olvidan estarían pensando en Mendizorroza. Tras eliminar en las rondas previas al Gaziantepspor turco, a los noruegos del Lillestrøm y al Rosenborg, los vitorianos se plantaban en los octavos de final, donde esperaba el poderoso Inter de Milán.
San Siro aguardaba al Alavés, y en un partido loco, el conjunto albiazul sacó la casta para volver a Vitoria con un 0-2, que sumado al 3-3 de la ida, les metía ante todo pronóstico en los cuartos de final.
Pasando por encima del Rayo Vallecano y barriendo a los alemanes del Kaiserslautern en ‘semis’, el conjunto vasco alcanzaba la final de la Copa de la UEFA, donde esperaba un Liverpool que venía de eliminar al Barcelona de Frank Rijkaard.
Un gol de oro y lágrimas
El 16 de mayo de 2001, el Westfalenstadion de Dortmund se vestía de gala para acoger la que acabaría siendo una de las mejores finales de la historia del fútbol, catalogada también como el mejor partido de la historia de esta competición. Ante un Liverpool con galácticos de la talla de Gerrard u Owen, un principiante Alavés mandaba con un gol de Jordi Cruyff, que suponía el 4-4, el partido a la prórroga.
En el minuto 117′, la cara más cruel del fútbol se iba a cebar con el Alavés. Un gol de Delfí Geli en propia puerta proclamaba a ‘Los Reds’ como campeones de la Copa de la UEFA. El gol de oro no dio tiempo para más, y a partir de esa fecha dada su dureza, la UEFA decidió eliminar la norma y substituirla por la prórroga de media hora actual.
Los vitorianos no levantarían esa copa, pero demostrarían como un modesto también puede llegar a ser grande. A partir de aquel 16 de mayo, al Alavés se le empezaría a conocer como ‘El Glorioso’. El Glorioso Alavés que se coló entre los grandes y puso contra las cuerdas a todo un Liverpool. Aquella noche todos seríamos un poco del Alavés, y muchos, pensaríamos como pensamos ahora, que el fútbol a día de hoy le sigue debiendo una.
Del barro, a la élite de nuevo
Una nefasta gestión de Dmitry Piterman dejó al Alavés en la ruina en los primeros años de milenio. Después de que la justicia interviniera, sumándolo a un año malo en resultados, el Glorioso acabó descendiendo en la temporada 2008/09 a Segunda División B. En 2011, Josean Querejeta, presidente del club de baloncesto de la ciudad, el Saski Baskonia, rescató al club al borde de la quiebra, y cambió por completo su rumbo deportivo.
El regreso a la división de plata se iba a hacer esperar hasta 2013. Una vez allí, vinieron un par de años de balanceo por la zona baja, y dos siguientes en los que el Alavés volvió a asomar la cabeza por el playoff de ascenso a LaLiga.
Tras una de cal y otra de arena, lo que tanto se había tanteado se acabó logrando. Con Bordalás al mando, que sería cesado al año siguiente, el Deportivo Alavés regresaba a Primera División, y lo demás es historia…
Y se repitió el cuento…
Un 27 de mayo de 2017, el fútbol daba al Alavés, en el año de su regreso a la élite, la oportunidad de honrar a los que 16 años antes lo habían intentado en Dortmund. Con un equipo muy joven liderado por hombres como Ibai Gómez, Marcos Llorente o Theo Hernández, el Alavés se metía en la finalísima de la Copa del Rey.
El Glorioso se las vería en la retirada del Vicente Calderón ante el Barça de la famosa ‘MSN’, y en un partido marcado por el “Messi es Messi”, acabaría cayendo con honores por 3-1.
Esa derrota supo una vez más a victoria, y condujo al Alavés a sumar desde aquel entonces 6 temporadas consecutivas en Primera División, incluida la de su centenario, batiendo su propio récord, y dando a Vitoria un motivo más para cuanto antes mejor, volver a sonreír sin mascarilla.
