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Gavi, el alumno aventajado

El joven interior se ha convertido en indiscutible para los intereses del técnico blaugrana

Su inicio de temporada dejó a todo el mundo boquiabierto, pero estos últimos partidos de Gavi con el Barça le han valido para ganarse toda la confianza de su entrenador, Xavi, que ya le considera indiscutible pese a su temprana edad.

Desde que el entrenador egarense se sentó por primera vez en el banquillo, en el derbi del Camp Nou, Gavi ha jugado 12 partidos como titular. Pese a todos los cambios de sistema de Xavi, el de Los Palacios ha tenido siempre un hueco entre los 11 elegidos. Y no se ha escondido, sino más bien todo lo contrario.

Fuente: FC Barcelona noticias.

Cualidades por las que destaca

Inteligencia posicional

Tras haber estado en el Barça desde los diez años, Gavi es un experto en el juego de posición. Lleva casi media vida practicándolo. Y Xavi lo sabe. Y por eso le pone. Qué más da si es para jugar de interior en un 4-3-3, de mediapunta en un 3-4-3 con los cuatro del medio en forma de cuadrado o de falso extremo izquierdo, alejándole de la medular y obligándole a abrir el campo. Gavi interpreta muy bien el juego. Se lo sabe de memoria, por eso le da lo mismo dónde jugar. Hará lo que toque cuando toque.

Recorrido

Otra de las características de Gavi que encantan a Xavi es la llegada que tiene. El sevillano tiene mucha capacidad para pisar metros finales y no se asusta cuando está delante del portero. De hecho, define con una tranquilidad digna de Romario. El ejemplo más claro es el gol que le anularon en Cornellá. Gavi se encontró delante de Diego López y con toda la tranquilidad del mundo definió arriba como si del genio brasileño se tratara.

Fuente: SPORT.

Presión

Es sabido por todos que Gavi es un terremoto. De hecho, a veces va demasiado acelerado, y en una vez le ha costado la expulsión. Pero esa intensidad le hace perfecto para la presión trás pérdida que plantea Xavi. El joven interior es uno de los jugadores que más presiones hace cada partido, y habitual verle robar muchos balones, porque a magnífica capacidad ofensiva hay que sumarle una gran inteligencia defensiva.

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