El Sevilla FC se hizo el día de ayer con la victoria en el derbi sevillano en un partido que no sólo acaparaba focos futbolísticos
Si los derbis últimamente estaban siendo más calientes de lo habitual dada la igualdad entre ambos equipos, el de ayer será uno de los más recordados en los próximos años por la venganza tomada por el Sevilla tras lo ocurrido en Copa. Desde el primer minuto se dejaron ver las cuentas pendientes entre los jugadores. En especial, el pique Rakitic-Canales tras la bronca en el túnel de vestuarios del pasado derbi. Nunca son tres puntos, pero por cómo celebró el conjunto nervionense la victoria, se evidenció aun más.
Lopetegui pasó por encima de Pellegrini
La puesta en escena del Sevilla fue espectacular. La presión tras pérdida, combinaciones y rearmes rápidos eran demasiado para un Betis al que le ‘temblaban las piernas‘. Es así. Los béticos no encontraban a sus hombres de calidad y el centro del campo era rojiblanco. La verticalidad e intensidad propuesta por Julen demuestran que el Sevilla sí sabe jugar a otra cosa, precisamente lo que se le achaca al entrenador vasco. Dejar al Betis sin balón fue la clave, pues no es un equipo que destaque por saber sufrir. Menos aun cuando su mejor central estaba en el banquillo. Decisión rara de Pellegrini, al igual que la entrada de Bravo en la portería, quien tiene responsabilidad en los goles locales.
El partido del ‘Tecatito’ Corona fue espectacular. Una exhibición. Devolvió el dinero pagado por la entrada a base de controles, gestos técnicos y regates. Que le pregunten a Álex Moreno. La carrera en banda derecha con sombrerito desde el suelo para que En-Nesyri forzase el penalti del 1-0 con la ayuda de Bartra, para enmarcar. A punto estuvo de hacer un gol fantástico en la segunda parte. Otro de los más destacados fue Acuña. El argentino -que pudo ser expulsado- representa lo que es el Sánchez-Pizjuán. Salía victorioso de todos los duelos, provocó varias amarillas hasta ser sustituido porque las piernas no le daban para más.
En realidad, todos los jugadores sevillistas respondieron bien y dejaron ver sus ganas de revancha. Bono salvó lo poco que tuvo, Navas volvió a lo grande, En-Nesyri va reencontrándose y los cambios aportaron. Lopetegui quiso elogiar a Diego Carlos, que tiene una rotura y llegó al límite hasta que tuvo que parar. Sí, Diego Carlos, el que quería marcharse al 19º de la Premier League. El sentimiento de Rakitic y el compromiso de Gudelj, dignos de elogiar. Cómo habrá sido la primera parte del Sevilla para que Fernando -de central- no fuera de los destacados… Toda la segunda parte, cuándo apretó el Betis, la jugó el Sevilla sin su famoso tridente defensivo. La reivindicación de Munir tapó la única mala noticia: la lesión del ‘Papu’ Gómez.
Consecuencias post derbi
Lopetegui soltó tras el pitido final todo lo sufrido las semanas posteriores al derbi copero. Se le acusó de tramposo y fue maltratado por la prensa nacional. Se merecía un día así el mejor entrenador de la historia del club. Al igual que Jordán. Sintió el apoyo de los suyos tras semanas mentalmente difíciles. Pocas ovaciones se recuerdan como la que se llevó el gerundense ayer.
El Sevilla aleja al Betis ocho puntos y le sigue la pista al Real Madrid. Tiene por delante una ilusionante eliminatoria contra un buen West Ham en su competición fetiche y un reto en la Liga. Se levantó de una racha complicada de la mejor forma. En comunión con la afición y agrandando la aplastante cifra histórica existente por ser el dueño de la ciudad más futbolera de España.