Florian Wirtz cayó lesionado de gravedad en el duelo ante el Colonia, tendrá que pasar por quirófano y estará muchos meses alejado de los terrenos de juego
Las lesiones nunca llegan en el mejor momento y a Florian Wirtz le ha llegado en el peor posible. A sus 18 años estaba dominando la Bundesliga y eran varios de los mejores clubes del continente Europeo los que habían llamado a la puerta del Bayer Leverkusen para preguntar con él. Sin embargo, la mala fortuna y una lesión de ligamento cruzado le harán pasar por quirófano, lo que hace peligrar su presencia en el Mundial de Qatar y que su carrera sea ahora una incógnita. ¿Cómo puede llegar a afectarle esta lesión?
Una batalla mental antes que física contra sí mismo
En la mayoría de ocasiones que un futbolista tiene que pasar por quirófano, difícilmente vuelve a ser el mismo. Sobre todo en los futbolistas que depende excesivamente de su físico para desarrollar sus juego. Además, las operaciones crean en el futbolista una desconfianza en su cuerpo que cuesta recuperar más que la propia lesión.
A sus 18 años, Florian Wirtz va a tener que vivir la cara más oscura del fútbol demasiado pronto. Puede que nos perdamos por el camino a uno de los talentos más prometedores del mundo. Durante muchos meses va a tener que lidiar con la soledad de la recuperación y la total dependencia para desarrollar su vida de manera normal.
Aquí es donde Wirtz tiene que ser fuerte mentalmente y aprovechar esta situación para madurar. De echo, se va a ver obligado a hacerlo más rápido de lo que debería por su edad. De momento, toda su carrera ha sido un ascenso de forma exponencial. Este va a ser el primer obstáculo serio que va a encontrarse. Por tanto, si quiere seguir aspirando a convertirse en uno de los líderes de la próxima generación, va a tener que salir victorioso de una batalla que va a ser, ni nada más ni nada menos, que contra sí mismo.
Un futuro incierto y la mente puesta en el Mundial de Qatar
Una lesión de ligamento cruzado es una de las peores que puede sufrir un futbolista. Nunca vuelves a ser el mismo y es obligatorio reinventar tu estilo de juego. Aquí reside una de las ventajas que puede tener Florian Wirtz en esta lesión. Es un futbolista que va tan sobrado de talento, que no depende de su físico para desarrollar su juego.
Sí que es cierto que el cambio de ritmo y la conducción son algunas de sus mayores virtudes y que, posiblemente, pierda esa chispa en la aceleración. Pero, sin embargo, esto puede hacer que se convierta en un jugador todavía más inteligente. De echo, esta lesión puede marcar, definitivamente, su futuro se incline más hacia ser un interior de tercera altura que un falso extremo, ya que es difícil que toda su carrera la desarrolle como mediapunta. Aspecto que, sin duda, le beneficiaría en su carrera.
Aún así, son muchos los meses que va a tener que estar lejos del terreno de juego y nadie sabe qué será de su carrera cuando vuelva. Sin duda, va a seguir siendo considerado como uno de los grandes talentos del mundo del fútbol y, cuando se recupere, va a seguir siendo extremadamente joven. El problema es que su cabeza va a estar puesta en recuperarse de cara al Mundial de Qatar, lo que puede hacerle acortar plazos y perjudicar su carrera a largo plazo. Situación similar a lo que le ocurrió a Fernando Torres de cara al Mundial de Sudáfrica.
Florian Wirtz debe tener calma. Aunque su principal motivación para esforzarse al máximo en la recuperación sea poder llegar a la cita mundialista, debe pensar fríamente qué es lo mejor para su carrera a largo plazo. Con el talento que tiene todavía tiene tiempo para hacernos disfrutar en muchos otros mundiales.