El francés regresó al Atlético como uno de los fichajes estrella del verano, pero su falta de puntería le está condenando
Antoine Griezmann llegó este verano a Madrid procedente del FC Barcelona, en busca de volver a ser la estrella que fue antes de irse a la ciudad condal. El fichaje no fue bien visto por la afición rojiblanca, tras la mala salida del delantero en 2019, pero desde el primer momento Griezmann ha contado con la confianza y el apoyo de Simeone.
A nivel futbolístico, la llegada del francés daba un salto de calidad a la delantera rojiblanca. Recuperar al mejor Griezmann, segundo clasificado en el balón de oro 2018 vistiendo la camiseta del Atlético, era clave para el proyecto de los de Simeone esta campaña.
Crisis de cara a portería
Los números del 8 son el vivo reflejo de la temporada del equipo, una decepción. No ha conseguido adaptarse al juego, desaparecido en los partidos decisivos y sobre todo negado al gol. El francés lleva 3 goles en lo que va de 2022, lo que supone 11 partidos sin ver puerta con más de 500 minutos disputados.
Griezmann solo ha convertido el 12% de sus “big chances” y solo el 6% de sus remates terminan en gol. Tan solo 7 goles esta temporada, nada que ver con los 21 que anotó en su última temporada como colchonero o los 27 que anotó en 2017.
El alumno preferido de Simeone
El Cholo Simeone ha sido el apoyo número uno del jugador desde que regresó en verano. El entrenador siempre ha salido en defensa de su futbolista tras las críticas que ha recibido por su juego, y el francés es el delantero con más minutos de la plantilla pese a su rendimiento pese a sus malos números.
El club colchonero tiene una opción de compra de 40 millones de euros por el jugador en 2023. La directiva se plantea el no ejercerla, tras el mal rendimiento mostrado en la campaña, pero el Cholo insiste en que Griezmann es una pieza clave en la plantilla y presiona al club para tener la propiedad del jugador.