El futbolista de Derio ha firmado con el club cántabro un contrato que le unirá a la entidad hasta 2025
La carrera de Iñigo Vicente continuará a corto plazo en Segunda División. El de Derio rescindió hace apenas unos días el año de contrato que aún tenía con el Athletic Club, quedando así libre para negociar su llegada a cualquier club. Desde hace ya varias semanas los contactos con el Racing de Santander eran más que evidentes y en algunos medios se daba por hecha su llegada. Finalmente se ha hecho oficial su llegada al Sardinero, donde intentará ser pieza clave para los cántabros en su regreso a Segunda División. Ha firmado hasta 2025, aunque el Athletic se ha reservado una opción de recompra sobre el jugador.
Vicente ha sido una de las perlas que más ilusión han generado en la afición rojiblanca en los últimos años. Llegó al club hace 15 años y fue creciendo etapa a etapa deslumbrando y siendo de los mejores del equipo. Su explosión llegó en edad juvenil y en el filial, cuando comenzó a llamar con fuerza a la puerta del primer equipo. Sin embargo, a pesar de que por sus condiciones parecía el relevo generacional de Iker Muniain, no tuvo oportunidades con el primer equipo rojiblanco.
Salió cedido en la temporada 2019/20 al CD Mirandés, donde tuvo una gran temporada en lo colectivo y en lo individual. Llegaría a las semifinales de Copa y sería uno de los mejores jugadores del equipo jabato. Esa buena temporada propició su salto al primer equipo rojiblanco. Sin embargo, con Gaizka Garitano primero y Marcelino después, no tuvo opciones. Su bagaje acabó con 3 partidos en los que sumó apenas 49 minutos. Por lo que saldría cedido en la pasada campaña, de nuevo, al Mirandés. Sumaría 6 goles y 5 asistencias en los 38 partidos que disputó en la temporada pasada.
Con su fichaje, el jugador buscará deslumbrar en la categoría de plata con el objetivo de tener una oportunidad en el futuro en el Athletic. El Racing firma a un jugador talentoso, de mucha calidad y con capacidad para crear peligro en los metros finales. Cuenta con un disparo efectivo a media distancia y con habilidad para dar el último pase. Además, también puede ser clave en el balón parado como ejecutor de las jugadas. Puede jugar por ambos costados, prefiriendo el perfil izquierdo para caer a posiciones interiores, aunque también puede jugar como mediapunta por detrás de un 9.