El delantero polaco del Bayern llega a cambio de 45 millones fijos más 5 en variables y firma por 4 temporadas
Lewandowski es nuevo jugador del FC Barcelona. El cuadro azulgrana, según Fernando Polo, desembolsa al Bayern 45 millones de euros fijos más 5 en variables por el delantero. Ambos clubes llegan así a un acuerdo tras varias semanas de negociaciones, una oferta rechazada, y la clara predisposición del futbolista de abandonar el club bávaro. El polaco firma por 4 temporadas.
El Bayern y Lewandowski inflexibles en sus posturas
Las negociaciones para vestir a Lewandowski de azulgrana han sido duras. El Bayern se ha mostrado inamovible en su postura en todo momento, y no ha aceptado cifras por debajo de los 50 millones de euros. La primera oferta del Barelona, de unos 40 millones, fue considerada insufuciente por los dirigentes del club bávaro.
Sin embargo, el polaco también se ha mostrado firme en su intención de abandonar el cuadro alemán. Sus declaraciones con la selección así lo muestran: “Una cosa es segura hoy: mi historia con el Bayern ha terminado. Después de lo sucedido en los últimos meses, no veo posible una buena colaboración. Creo que un traspaso será la mejor solución para ambas partes”.
La voluntad de salir de Lewandowski y el deseo del Barça en ficharle han sido el cóctel perfecto para sacar al polaco del Allianz Arena. El ariete se convierte así en el cuarto fichaje del cuadro azulgrana para la 22/23, tras Kessié, Christensen y Raphinha.
Al polaco se le caen los goles
La capacidad goleadora de Lewandowski está fuera de toda duda. A sus casi 34 años al polaco se le siguen cayendo los goles. En ocho temporadas en el Bayern ha anotado 344 goles en 375 partidos, además de repartir 72 asistencias. Genera más de un gol por partido. El Barcelona ha hecho un fichaje descomunal.
Los premios individuales también le avalan: nombrado The Best por la UEFA en 2020, Jugador Mundial de la FIFA en 2020 y 2021, además de ganador de la Bota de Oro en 2021 y 2022. Lewandowski ya es azulgrana y la parroquia culer está de enorhabuena. No es para menos.
