Pese al gran inicio de Xabi Alonso en el banquillo farmacéutico, el equipo de Norte-Westfalia sucumbió ante un Eintracht inspirado de cara al gol
La temporada está siendo convulsa para un Bayer Leverkusen que no encuentra su esencia. Su presencia en la parte alta ha pasado a un segundo plano está temporada. Pese al gran talento que posee la plantilla, las piezas no encajan como deberían. Ahora Xabi recoge el testigo de Seoane y Bosz para reconducir al equipo farmacéutico. Un equipo que debe encontrar la regularidad tras años de altibajos.
Complicada tarea que tiene por delante el técnico español, que debe encontrar la complicada solución al problema del equipo. Equipo sobrado de talento joven como Hincapié, Diaby, Hlozek, Adli y demás; pero con graves problemas tácticos y de resolución de los partidos. Costuras abiertas desde la temporada 20/21, donde, a pesar del buen inicio Peter Bosz no pudo frenar el gran bajón del equipo a mitad de temporada.
Problemas que parecían solucionados con la llegada de Gerardo Seoane, pero que han vuelto a salir a flote está temporada. Ahora el técnico vasco, tiene por delante 24 jornadas para revertir la mala situación del club. Además de la Champions League, donde tiene posibilidades de ir a la Europa League o incluso luchar por pasar de ronda.
La debacle del Deutsche Bank Park
El Eintracht acogía en su estadio el encuentro de la jornada 10 de la Bundesliga. Encuentro muy importante para los dos conjuntos, el equipo local para afianzarse en puestos europeos y el Leverkusen para salir de la zona baja de la tabla. Un encuentro trascendental para los intereses de ambos conjuntos, pero que empezaba de manera fría. Tanto unos como otros arrancaron el encuentro sin un resquicio de atrevimiento, tan solo aproximaciones leves por parte del conjunto de Glasner.
Pese a la falta de ritmo, “las águilas” aprovecharon los minutos de descuento, para poner el 1-0 desde el punto de penalti. Un resultado mínimo, que cambiaría totalmente en una segunda parte agitada. Una agitación que llegaría en el minuto 56, cuando Hincapié con un maravilloso cabezazo ponía el empate en el electrónico. A pesar de lograr poner las tablas en el marcador, el Leverkusen se desmoronaría completamente.
Tan solo 2 minutos después del empate, Kolo Muani aprovechando el desajuste en las marcas, ponía el 2-1 con un gran testarazo. Un gol que asestó el gran golpe moral al equipo visitante. Tal fue el golpe que desembocó en errores defensivos que condenaron al equipo de Xabi. Primeramente, Lindstrom aprovechaba un grave error de Hincapié para aumentar la ventaja. Poco después Kamada desde el punto de penalti y Lucas Alario sentenciaban al equipo farmacéutico.
Un 5-1 final muy doloroso para los discípulos de Xabi Alonso, que ven como no salen de esta dinámica negativa. Mientras por otro lado los de Frankfurt, celebrando los tres puntos y la goleada, donde se demostró por qué este equipo ganó la Europa League. Ahora el Bayer Leverkusen tiene una larga temporada por delante, para revertir la situación y salir de la zona de peligro.
