El Girona visita mañana Pamplona con el objetivo de lograr una victoria que le permita clasificarse para la UEFA Conference League
Un año después de haber logrado el ascenso, el conjunto de Michel está a una victoria de ser equipo de UEFA Conference League. En frente, tendrá a CA Osasuna, que pelea por el mismo objetivo y quien, en caso de que el Athletic Club no gane en el Bernabéu, solo necesitará un punto para certificar su clasificación.
El balón empezará a rodar a partir de las 18:30 horas de la tarde en el Sadar, en el partido correspondiente a la última jornada del campeonato, mientras que Miguel Ángel Ortiz Arias será el encargado de arbitrar el encuentro.
A la misma hora arrancarán los demás encuentros por la lucha de la séptima plaza que da acceso a la UEFA Conference League, con lupa especial a los resultados de Athletic Club y Rayo Vallecano, quienes visitan, respectivamente, el Bernabéu y Son Moix.
Solo vale ganar
Si a Osasuna con un empate le vale (siempre que los leones no ganen), al Girona todo lo contrario. Los visitantes necesitan sumar los tres puntos y esperar a que el Athletic no lo haga frente al Real Madrid.
En la ida, en Montilivi, el resultado final fue de 1-1 en un duelo muy igualado, con diversas ocasiones para ambos equipos que aprovecharon tan solo David López y Kike Barja. Sin embargo, de las 23 veces que se han visto las caras navarreses y gerundenses, el balance es de diez victorias para Osasuna, ocho para Girona y cinco empates.
En el Sadar, los visitantes perdieron en su última visita, el 15 de junio de 2016, en partido correspondiente a la ida de las semifinales del playoff ascenso que acabaron devolviendo a los locales a la élite, aunque en esa misma temporada regular, fueron los catalanes quienes vencieron por 0-1.
Confianza en el líder
Si a algo se debe la gran temporada del conjunto catalán es a la conexión equipo-entrenador. El técnico madrileño, Michel Sánchez, en dos temporadas, no solo ha logrado devolver al Girona a la élite del fútbol español, sino que ha sido capaz de formar a un equipo que compita contra todos.
Esta conexión no solo se ve reflejada en el rendimiento del equipo, va más allá, Michel se ha adaptado al club y a la ciudad de Girona, mientras que jugadores y ciudad ven en él un líder al que seguir. De esta forma, el ex entrenador de Huesca y Rayo, se ha ganado la renovación hasta 2026.
En Montilivi, a día de hoy, no se imaginan un banquillo sin Michel, sin el entrenador que les ha llevado otra vez a Primera División y que ha creado un equipo competitivo y atractivo de ver.