Venció por 2-4 a Olot tras ir perdiendo dos veces; Pablo Torre jugó los 90 minutos
El Girona FC comenzó la preparación para la próxima temporada de la Liga con una sonrisa. En un partido que se le presentó complicado desde el comienzo, pero que supo trabajar y sacar adelante, venció como visitante al Olot por 2-4. En el equipo de Míchel, que exhibió un fútbol contundente en el segundo tiempo, debutó la flamante incorporación, Pablo Torre.
Los amistosos de pretemporada son un espacio particular dentro del curso del año futbolístico. Representan la primera ocasión en que aficionados, por un lado, y futbolistas, por el otro, ven juego real después de casi dos meses en que los fichajes, las despedidas, las llegadas y las pesas dominan el panorama. Los jugadores recién llegados a los clubes y los promovidos de la cantera quieren impresionar al míster, ganarse su lugar. Saben que es una de las pocas ventanas en que podrán hacerlo.
Al Olot llegaron siete refuerzos en lo que va del verano. Sólo uno fue titular (Marc Mas). Pero, además, el local estrenaba DT (Pedro Dólera). Esta última fue razón de peso para que los once titulares quisieran demostrar que tienen que quedarse en el equipo, que tienen que ser titulares. Y vaya si lo habrán hecho, que con sólo cinco minutos en el cronómetro, los locales se pusieron en ventaja. Urri sacó un trallazo desde fuera del área que, tras dar en un palo, ingresó a la portería.
Despertó el Girona y empezó a acumular pases, a mover la pelota con criterio. Porque también los gironins recién llegados querían mostrarse. Así, Pablo Torre se convirtió en el líder de los ataques, con la colaboración del surcoreano Minsu, que tendrá los ojos casi cerrados pero ve el juego como pocos. David López, brindándose al ciento diez por ciento para hacer olvidar a Oriol, le dio a Torre el soporte defensivo que necesitaba para quitarle una preocupación. No sorprendió, entonces, que llegara el empate visitante. Fue Minsu el que tomó un pase profundo de Callens y definió ante Batalla.
Poco le duró la alegría al Girona FC. El Olot, que no había sentido el impacto del empate, fue a por el segundo y lo consiguió. Arnau Forés puso al local en ventaja, aprovechando un error de Callens. Su primer tiro encontró las manos de Fuidías, pero tras tomar el rebote no perdonó.
Fue de lo último que tuvo el primer tiempo. Luego de la pausa para que los jugadores se hidrataran pareció que el calor había hecho mella en los físicos y no se volvieron a ver jugadas de peligro en ningún arco.
En el segundo tiempo, Míchel sacó a varios de los de la primera mitad, muertos por el esfuerzo, y los sustituyó por canteranos. Pero ocurre que éstos también quieren ganarse su lugar. Así salió el equipo visitante. Parecía una reedición del primer tiempo con Olot y Girona intercambiando papeles. A los nueve minutos llegó el premio para los de blanco. Pau Víctor, regresado del Sabadell, asistió a Almena, que de derecha puso las cosas 2 a 2. El de Sant Cugat haría que la afición se preguntara, luego, si de verdad había entrado al campo a reemplazar a Christian Stuani.
El empate dio bríos a Girona, que pronto pasó al frente. Tras una corrida por izquierda hasta el fondo, Jastin García sirvió el balón atrás para la entrada de Manuel Vallejo. El gaditano no perdonó: la colocó de derecha junto al palo de un Mourin que nada pudo hacer.
Verse abajo hizo que el rendimiento de los de Olot se redujera notablemente. El calor, el resultado en contra… Ya habían dado todo, ya querían que el partido terminara. A pesar de ello, les alcanzó para, en los minutos finales, encadenar una serie de tiros de esquina que levantaron a la gente. Al cabo, estaban sólo un gol abajo. Y se sabe: en un córner, cualquier buen cabezazo…
Pero Girona soportó bien los embates y en el minuto 49 regaló un presente de despedida. Pau Victor, asistidor en el gol del empate, tuvo esta vez su turno de gritar. No bien quedó decretado el 2-4, el partido se terminó.
El amistoso, a pesar de la diferencia de categorías, deja una buena sensación para Míchel y los aficionados del Girona en general. Hubo buen nivel de los retornados y, sobre todo, del refuerzo que más prometía, Pablo Torre. El cántabro fue de los pocos que jugó todo el partido y se lo vio bien ubicado y con responsabilidad. Ahora, el Girona espera por su segundo amistoso, el sábado contra Andorra en Montilivi.
El resumen del partido
Olot: Batalla (Mourin, 46’); Joel Gómez (Puigvert, 81’), Blázquez (Maynau, 46’), Ayala, Bigas; Uri González (Juvanteny, 66’), Pedro (Manzano, 73’); Forés (Doura, 81’), Urri (Port, 81’), Terma (Roquet, 66’); Marc Mas (Ufano, 73’).
Girona: Fuidias; Marc Aznar (Valery, 46’), Juanpe (Antal, 46’), Callens (Bernardo, 46’), Daley Blind (Miguel, 46’); David López (Aleix Garcia, 46’), Yangel Herrera (Jastin, 36’); Pablo Torre, Savinho (Almena, 46’), Minsu (Manu Vallejo, 46’), Stuani (Pau Víctor, 46’).
Goles: 1-0, min. 5: Urri; 1-1, min. 20: Minsu; 2-1, min. 28: Forés; 2-2, min. 54: Almena; 2-3, min. 58: Manu Vallejo; 2-4, min 93’: Pau Víctor.
Árbitro: Albert Avalos
Estadio: Camp Municipal Olot