Red Bull y Alpine fallan los primeros ‘crash test’ de la FIA, obligando a ambas escuderías a modificar la estructura principal del monoplaza
Antes de que los nuevos monoplazas de Fórmula 1 pisen el asfalto por primera vez, todos los equipos deben obtener la aprobación de la FIA en los llamados ‘crash test’ o pruebas de choque. Estas sirven para, en caso de choque, los pilotos no sufran graves lesiones. Las principales zonas de choque son: la parte frontal, lateral y trasera del monocasco, lo mismo hacen con solamente la columna de dirección.
Es evidente que una noticia así no es plato de buen gusto para ningún constructor. Pero lo és aún menos cuando este viene de ganar con inmensa solvencia el año anterior como lo es Red Bull Racing. Para Alpine tampoco es para nada buena noticia, puesto que su intención para este año nuevo que empieza era hacerlo con un coche completamente nuevo
El RB20 y el A524 empiezan mal la temporada 2024
Hasta que los nuevos RB20 y A524 no pasen los ‘crash test’ los nuevos monoplazas no estarán homologados. Por tanto, no estarán capacitados para competir en la categoría reina del automobilismo. Y por el momento, tras un primer examen al completo del monoplaza, ni Red Bull ni Alpine han recibido el visto bueno de la FIA.
Según informa medio Motorsport Italia, Red Bull ya habría tomado medidas. Pero la interrupción de la actividad por vacaciones corre el riesgo de perjudicar la homologación del coche. Esto es dado que el chasis número 2 debería pasar la homologación en las próximas semanas para que no haya ningún retraso en la producción del monoplaza.
Todo antes de que la Fórmula 1 ponga rumbo a las pruebas de pretemporada que una vez más se celebrarán en Bahréin. Pero una cosa es clara, tanto desde Milton Keynes como desde Enstone tienen un invierno muy duro por delante.