Los de Ernesto Valverde arrollaron al Atlético de Madrid y confirmaron su pase a la final de Copa del Rey, donde espera el RCD Mallorca
El Athletic Club consiguió ayer lograr la clasificación para la final de Copa del Rey tras arrollar en el partido de vuelta al Atlético de Madrid. Los de Ernesto Valverde llegaban con una ventaja de 0 a 1 cosechada en el estadio del conjunto colchonero. Y lejos de intentar defenderse y echarse para atrás para defender su ventaja, los leones salieron a morder y presionar a los madrileños. El conjunto bilbaíno obtuvo su premio, con 3 tantos de bella factura y con una clasificación para la final de Copa del Rey, donde ya espera el RCD Mallorca. Los leones tendrán su 3 final copera de los últimos 5 años, y tratará de ganar un título que no consigue desde 1984.
La primera parte del partido comenzó con un Atlético bien plantado en el campo y sumando llegadas al área rival. Sin embargo, en una gran jugada de Nico Williams, la joven perla rojiblanca encontró con un centro al segundo palo a su propio hermano. Iñaki, como si se citase con la historia, anotó con una gran volea el primero para los suyos. Corría el minuto 13 y la euforia invadía las gradas de San Mamés tras el primer tanto de los suyos. Con el partido tocando con la punta de los dedos el descanso, desbordaba en banda derecha Iñaki Williams para poner un balón raso y potente atrás. En ese punto aparecía Nico para anotar el segundo y sacarse la espina por los fallos cometidos en la semifinal de la campaña pasada.
Con un 2 a 0 en contra y tras el descanso, el Atlético salió a la segunda parte mucho más apático. Como quien acepta su destino y se resigna a la derrota, los colchoneros confirmaron con su actitud que no iban a competir por el pase a la gran final. El Athletic olió la sangre de su rival y consiguió un tercer tanto tras una gran jugada colectiva que acabó en un mal rechace de Oblak que fue recogido por Guruzeta para confirmar la goleada. Hasta el final del encuentro tan solo fiesta desbordada en la grada rojiblanca. Una afición que no abandonó al equipo nunca y que disfruta de una temporada histórica que puede ser redondeada con un título.