El brasileño, pese a la falta de oportunidades de los últimos partidos, salió a morder y demostró que merece jugar más
La llegada de Vitor Roque al FC Barcelona generó muchas expectativas. Traído como refuerzo de invierno, el joven brasileño enfrenta el reto de destacar en un equipo lleno de estrellas. No obstante, su desempeño no ha sido el esperado, y Xavi Hernández parece aún estar calibrando cómo y cuándo utilizar al joven talento. Aunque su adaptación no ha sido sencilla, Roque muestra señales de que puede ser un activo valioso para el conjunto azulgrana.
El ‘Tigrinho’ llegó al equipo catalán con la promesa de reactivar un ataque que parecía haber perdido su chispa. Sin embargo, sus minutos en el campo han sido escasos y, en momentos cruciales, ha visto desde el banquillo cómo otros compañeros tomaban la delantera.
¿Merece más minutos?
Su participación ha sido limitada bajo la dirección de Xavi Hernández, especialmente en partidos clave donde el Barça necesitaba gol. La elección de Marc Guiu como titular en el encuentro contra el Mallorca dejó a Roque en el banquillo, una decisión que generó sorpresa dada la necesidad del equipo de revitalizar su ataque.
La entrada de Roque en la segunda mitad fue un punto de inflexión. Cuando finalmente entró al campo, reemplazando a Joao Félix, Roque se ubicó en la banda izquierda, un cambio de su posición habitual que no disminuyó su impacto en el juego. Con un juego dinámico y energético, mejoró significativamente el rendimiento ofensivo del equipo, demostrando que puede contribuir positivamente incluso en circunstancias desfavorables.
Tiempo de adaptación
Xavi ha elogiado su contribución y potencial, pero también ha subrayado la necesidad de paciencia y un enfoque gradual en su desarrollo. Roque, por su parte, sigue demostrando que está listo para aceptar el desafío, ansioso por aprovechar cada minuto en el campo para reivindicar su lugar en el equipo.
A pesar de las limitaciones en su tiempo de juego, Roque sigue comprometido con demostrar su valor. El desafío para él es claro: aprovechar cada oportunidad para solidificar su posición en el equipo y contribuir al éxito colectivo del Barça. Su historia en el club catalán está aún por escribirse, pero su actitud y talento sugieren que jugará un papel importante en el futuro del equipo.