Con goles de Portu y Savinho se resolvió el partido y se recuperó la segunda posición, acercándose al objetivo final de Champions
“Som tossudes”. Eso decía la camiseta con la que el once titular del Girona salió al césped de Montilivi. En castellano, esa frase significa “somos tozudos”. Y ese parece ser el espíritu de los catalanes. Es evidente que ya no son ese equipo que deslumbró en la primera parte de la temporada. Pero no están dispuestos a dejar pasar la gran oportunidad de su vida, aunque el campeonato se antoje lejano. Anoche, en un Montilivi repleto, vencieron a Osasuna por 2-0, con total justicia, y recuperaron el segundo puesto en LaLiga. De paso, abrieron una brecha de 12 puntos con el Athletic, quinto, e impidieron a su rival acercarse a puestos de Europa League. Portu abrió el luminoso a los 13, y Savinho puso cifras definitivas a los 86′.
Innovó Míchel Sánchez con la disposición de una línea de tres en el fondo. David López y Daley Blind, recuperados de lesiones, volvieron a ser titulares. Tsygankov y Gutiérrez jugaron más adelantados, de carrileros netos, acompañando al ya tradicional doble pivote Martín-García. La otra novedad fue el doble enganche, con Portu y Savinho para abastecer a Artem Dovbyk. Del lado navarro, Arrasate pobló la medular con cinco centrocampistas, apuntando a ganar ese sector. Arriba, pocos secretos: Budimir de único ariete, secundado por Rubén García, algo más retrasado. Atrás, igual que su rival, línea de tres.
Primera parte: Rápida apertura
Más allá de cualquier dispositivo táctico, quedó claro bastante temprano que los de Míchel, a pesar del desgaste lógico (ya van 27 jornadas), no se han olvidado del fútbol. Así, a los 13 minutos, el Girona abrió la lata. Eric García condujo el ataque y ubicó a Tsygankov, que puso un pase profundo para la entrada de Portu por la derecha del área. El murciano definió de primera, cambiándole el palo a Sergio Herrera para marcar su cuarto gol del curso.
Con el correr de los minutos, el Girona fue justificando la ventaja parcial. El Osasuna no hallaba los caminos. Tanto mediocampista no cubría bien los espacios ni hacía llegar la pelota a un Budimir que la veía de lejos. Y, se sabe, con espacios el Girona es peligroso. Para colmo de males (para Arrasate), Savinho empezaba a dar pinceladas de su talento. Un pase bien filtrado, un regate, una pelota bien puesta. Aleix García e Iván Martín salían airosos de sus duelos con Gómez, Moncayola y Oroz. En toda la primera mitad del partido el Osasuna tuvo una sola chance clara: a los 29 minutos, Moncayola remató desde 30 metros y, aunque obligó a Gazzaniga a tirarse, la pelota se fue fuera sin que el portero tuviera que intervenir.
Segunda parte: Un cierre de partido que debió llegar antes
El partido siguió en la misma tónica. Girona atacando, Osasuna tratando de hilar dos o tres pases seguidos, que se sabe que es la mejor forma de llegar al gol. El local hizo méritos para hacer el segundo tanto pero en cambio se llevó un nuevo ocupante para la enfermería. Es que Viktor Tsygankov sintió molestias en una de sus piernas cuando se jugaban 18 minutos del complemento, y debió ser sustituido. Yan Couto salió en su lugar. Ya se va sintiendo el desgaste y, aunque lo del ucraniano no parece ser serio, su salida del equipo significa relegar mucho volumen de juego.
Movió el banco Jagoba Arrasate, buscando torcer la historia. Adentro Moi Gómez y Raúl García. De esa manera el Osasuna asumía una postura algo más ambiciosa, sacando un centrocampista y poniendo un organizador más. Pero no funcionó. Girona controlaba bien el partido. Míchel aprovechó también: el colombiano Jhon Solís reemplazó al cansado Portu (salió para la ovación de Montilivi) y Stuani entró por Dovbyk. Buscó, así, darle velocidad al ataque, volverlo más punzante. Se sucedieron las ocasiones en el área vigilada por Sergio Herrera. Hasta que llegó el 2-0, que hizo estallar a Montilivi de alegría. Pase entre líneas de Miguel Gutiérrez, tacazo de García y definición de Savinho. Merecido gol del brasileño, que dio tranquilidad a la grada. La tranquilidad de que la victoria, ahora, ya no se escapaba. Aprovechó Míchel para darle minutos a Jastin, que reapareció después de varios meses.
El Girona ganó en casa, en un Montilivi que ya se vuelve una fortaleza. Sumó puntos de oro para su objetivo europeo. El Osasuna, en cambio, no pudo prolongar su racha (llevaba cuatro sin perder, con tres victorias) y aún deberá mirar de lejos la competencia internacional.
RESUMEN DEL PARTIDO
Girona FC: Paulo Gazzaniga; Eric García, David López, Daley Blind; Viktor Tsygankov (63’ Yan Couto), Aleix García, Iván Martín (91’ Jastin García), Miguel Gutiérrez; Portu (79’ Jhon Solís), Savinho (91’ Pablo Torre); Artem Dovbyk (79’ Christian Stuani).
C. A. Osasuna: Sergio Herrera; Unai García, Alejandro Catena, Jorge Herrando; Jesús Areso (87’ Pablo Ibáñez), Jon Moncayola, Lucas Torró (69’ Moi Gómez), Aimar Oroz, Johan Mojica; Rubén García (69’ Raúl García); Ante Budimir (87’ José Arnaiz).
Goles: 13’ Portu (G), 87’ Savinho (G).
Árbitro: Mateo Busquets Ferrer (balear).
Estadio: Montilivi (Girona).