La escudería alemana no consigue reflejar la supuesta superioridad en circuito
Durante el gran premio del circuito de Jeddah fueron evidentes algunas carencias en el W15 que se vieron reflejadas en el resultado de la carrera. Russell quedó sexto por detrás de Fernando Alonso, Hamilton noveno por detrás de Norris (McLaren).
Esto se debe principalmente a problemas con el diseño del monoplaza. Toto Wolff, su jefe de equipo, aseguró que los buenos resultados en las simulaciones no acaban de corresponder con lo que se ve en el circuito posteriormente.
“Hay algo que se nos escapa, en todo lo demás somos rápidos. Tenemos un alerón trasero pequeño y compensamos en recta lo que perdemos en curva, aunque es en curvas de alta velocidad donde lo perdemos todo. Con la configuración de circuito puedes ganar o perder algunas décimas pero no hay un rendimiento mayor con ello. Es una cuestión de base”.
Por si fuera poco, la mala estrategia acabó de hundir mas a las flechas plateadas. Durante la vuelta 6 Lance Stroll rozó la curva 22 con un neumático y rompió las direcciones. Esto provocó un Safety Car que obligó a los equipos a rediseñar todos los esquemas. 17 de los 20 pilotos optaron por cambiar los neumáticos del momento por unos duros y no volver a parar mas en lo que quedaba de carrera.
Mercedes prefirió que Hamilton aguantara con los medios y así hico el piloto inglés hasta la vuelta 36, donde le colocaron un juego de blandos. No obstante, las condiciones y particularidades de la pista acabaron demostrando que no fue la mejor opción. El promedio de los tiempos con blandos no se diferenció lo esperado de los tiempos con gomas duras.
A Russell se le resistió Fernando
De otro modo, George Russell tampoco tuvo mucha suerte en su carrera particular con Alonso. El asturiano le supo aguantar muy bien y lo dejó durante casi toda la batalla fuera de zona de DRS a pesar de la superioridad que “a priori” la escudería alemana poseía sobre el AMR24.
El monoplaza falló y lo pudimos escuchar en radio donde el inglés se mostró alterado chillando que se revisara la presión del neumático derecho y una vibración extraña. Eso le obligó a bajar el ritmo y no poder ni intentar atacar a Fernando, que bromeaba cuando su ingeniero de pista le dijo que no arriesgara: “demasiado tarde para decirme que no tome riesgos”.
Objetivo claro: mejorar para Australia
A pesar de estos contratiempos la escuderia alemana tiene claro que no se va a rendir. Quieren entender el coche y solucionar los problemas del coche y de la no-correspondencia del simulador con la realidad. Toto Wolff aseguró que quieren volver con fuerza en Melbourne y dar un golpe sobre la mesa “estoy cien por cien seguro de que vamos a cerrar esa brecha de rendimiento”.
Se esperaba que este año fueran la tercera fuerza por detrás de Ferrari y mucho mas por debajo de Red Bull. Por contra en pista están mostrando un rendimiento mas parecido al de McLaren o incluso al de Aston Martin, dependiendo del circuito y de sus condiciones.
La temporada es larga y quedan muchas carreras. El equipo tiene una semana libre antes del GP de Australia, margen para por lo menos intentar competir y conseguir esa ventaja que la mayoría esperaba. Este podría ser otro coche fallido mas en los últimos años si no solucionan los contratiempos antes de que sea demasiado tarde.