El Celta de Vigo vuelve a apostar por A Madroa, una fórmula que le ha dado sus frutos en las últimas temporadas
En marzo de este mismo año, el conjunto olívico hizo oficial el cese de Rafa Benítez y que Claudio Giráldez, entrenador del filial por entonces, se haría cargo de la primera plantilla. El equipo, dirigido en aquel momento por el técnico madrileño, perdió 4-0 en su visita al Santiago Bernabeu en la jornada 28, lo que desencadenó una transición que aún está teniendo lugar hoy en día.
Claudio Giráldez y su fe en la cantera
En la jornada 29 de la pasada temporada, Claudio Giráldez tomó las riendas del Celta, de su Celta. El de O Porriño debutó en el Ramón Sánchez-Pizjuán, con el club en decimoséptima posición, solo dos puntos por encima del descenso. A partir de ese momento, los canteranos volvieron a ser valorados. Desde ese primer partido, Giráldez dejó su sello y marcó el nuevo rumbo del club.
Además de su propuesta ofensiva y valiente en cuanto al juego, también lo fue en cuanto a los jugadores que plasmaban su idea en el campo. Hugo Sotelo, Hugo Álvarez y Carlos Domínguez fueron titulares y tuvieron una actuación destacada en la victoria por 2-1 ante el Sevilla. El mismo protagonismo que tuvieron en lo que restó de temporada, junto a otros jugadores del filial como Damián Rodríguez. Finalmente, el Celta de Claudio Giráldez terminó decimotercero, y el técnico firmó su renovación con el club gallego.
La apuesta por los jóvenes sigue en pie
A pesar de una plantilla con overbooking, varios jugadores del filial siguen teniendo su oportunidad de asentarse durante la vigente pretemporada. Además, Hugo Álvarez, Carlos Domínguez, Pablo Durán y Damián Rodríguez vieron el fruto de su trabajo y constancia consiguiendo la ficha del primer equipo.
Por otro lado, el club también está trabajando en el ámbito de las renovaciones, haciendo oficial hace escasos días la continuidad de Fer López, una de las joyas de la cantera, y parece que está cerca de cerrar la del centrocampista Hugo Sotelo.
Con Giráldez y su manera de ver el fútbol, el Celta se asegura numerosos factores positivos tanto dentro como fuera del terreno de juego. En primer lugar, él es el reflejo de la perseverancia y de que los sueños se cumplen con trabajo y paciencia, ya que ha ido escalando puestos como técnico hasta llegar a dirigir el primer equipo. Además, todos aquellos jugadores que militan en el filial o en las categorías inferiores, también cuentan con el ejemplo de Hugo Álvarez, Hugo Sotelo y compañía. Teniendo un entrenador que apueste por ellos, la motivación y la posibilidad de cumplir su objetivo y asentarse en el primer equipo es mucho mayor.