El Mirandés empata (2-2) en un partido extremadamente loco, con doblete de Jon Gorrotxategi, y con dos goles de un Ontiveros extremadamente lúcido, en un partido en el que los de Lisci no destacaron por su brillantez defensiva
La mala elección de Lisci:
Está claro que el entrenador transalpino no dio en el clavo con el planteamiento del partido, jugando con Gorrotxategi como pivote único, sumergiéndose en una apuesta demasiado arriesgada, dado que el vasco se implicó demasiado en ataque, desajustando al equipo. Aparte de jugar en un 5-3-2 con un equipo que está clarísimamente diseñado para jugar un 5-4-1, con extremos talentosos, como ha jugado el Mirandés prácticamente siempre en los últimos años.
Las buenas noticias a nivel ofensivo:
Si bien es cierto que en fase defensiva el equipo no está en su mejor momento, en fase ofensiva está desatado. Si miramos las estadísticas ante el Cádiz, tenemos 18 tiros totales, que es una estadística de un equipo que no va a pasar apuros. Lo único que necesita es ajustar mecanismos y sistemas, pero no creo que este equipo vaya a pasar apuros de ningún tipo. Aparte de una impecable salida de balón, en la que el equipo no tuvo prácticamente problemas para enlazar jugadas, lo cual es un muy buen síntoma.
El plan de partido del Cádiz:
El Cádiz tuvo un rumbo fijo en el partido, que fue esperar a que el Mirandés se equivocase para salir al contragolpe, algo que funcionó a medias, ya que hubo tramos del partido en los que el Cádiz se atascó, momentos en los que el Mirandés pudo haber matado el partido. Ontiveros mantuvo al Cádiz, siendo el único que llevaba la iniciativa del equipo gaditano, y que estuvo espléndido aprovechando las carencias por fuera del cuadro jabato, destrozando a correr a Mathis Lachuer y Alberto Reina.
Próximo rival: Castellón
El Castellón, un rival muy similar al Mirandés, un equipo muy propositivo y bonito de ver, que ha sido una de las revelaciones de este curso 2024-25, nos va a proponer un partido de ida y vuelta, en el que el Mirandés deberá proponer mucho más de lo que ha propuesto en anteriores partidos fuera de casa, y en el que deberá conformar un 5-4-1 para que el equipo juegue muchísimo más equilibrado y, por tanto, tenga más libertad al ataque, al poder transitar muchísimo mejor por dentro con un doble pivote Lachuer-Gorrotxategi.