La peor cara del fútbol vuelve a aparecer en Inglaterra. De nuevo las deudas podrían hacer desaparecer al al Bury FC, campeón de hasta 2 FA Cup.
Una de las peores situaciones que tiene el fútbol, se está viviendo de nuevo en Inglaterra, con un nuevo caso de deudas por pagar por parte de la directiva. Y es que, lamentablemente, en el fútbol moderno cada vez oímos más noticias sobre equipos en peligro de desaparecer, casi todos por malas gestiones económicas. El Bury se une a esta lista negra de equipos que intentan salir a flote.
Lo curioso de toda esta historia es que antes de entrar en esta situación tan negativa, el Bury logró el ascenso a la League One, tras acabar segundo con 79 puntos. El club parecía volver a hacerse un hueco en el fútbol inglés. Sin embargo, el que logró ese ascenso fue Steve Dale, un hombre de negocios que buscaba limpiar todas las deudas del club y relanzarlo. El objetivo del ascenso lo logró, pero los problemas económicos no se acabaron, sino que los aumentó aún más. Los jugadores y miembros del club se quejaron de no cobrar desde Enero y Febrero respectivamente. Algunos trabajadores del club salieron a dar respuestas:
“No existe comunicación con ellos y el silencio por parte de determinadas personas es ensordecedor”
Por parte de los jugadores también hubo declaraciones acerca de la situación que estaban viviendo:
“Tenemos que empezar a buscar otro equipo, que es algo que ninguno de nosotros queremos”
Fuente: Bury FC
Dentro de este mar de problemas, salió Dale a dar explicaciones sobre todo lo ocurrido, y aseguró tener una leucemia incurable, además de una osteoartritis, una degeneración de las articulaciones, porque lo que no podía salir de la cama, desde donde asegura que estaba “trabajando duro” para intentar salvar al equipo.
Y es que tres meses después de este comunicado, el Bury no mejoró en prácticamente en nada. La situación era extrema, y los aficionados cada vez veían más cerca la desaparición del equipo de sus amores. Pero llegó algo de esperanza. Dale decidió incluir al equipo en un “Acuerdo Voluntario de la Compañía”, lo que permite retirar las deudas de una entidad, pagando una porción de ellas.
Eran buenas noticias económicamente, ya que el Bury iba a poder retirar gran parte de sus deudas, pero en lo deportivo fue un durísimo golpe. La EFL (Liga de Fútbol Inglesa), tras la situación del club decidió sancionar a los shakers con 12 puntos menos tras finalizar la liga regular. Algo que para un equipo recién ascendido es un descenso casi automático.
Fuente: Bury FC
Y es que los problemas todavía no se terminaban. El entrenador que consiguió el ascenso, Ryan Lowe, se marchó al Plymouth en favor del nuevo entrenador Paul Wilkinson. Pero, es que lo peor estaba por venir. El Bury tras la situación en la que está envuelto tenía prohibido fichar nuevas incorporaciones y se quedó con tan sólo 8 jugadores dentro su plantilla, cada vez se veía más cerca la debacle.
La cosa no hacía más que empeorar, la EFL suspendió el primer partido de liga frente al MK Dons, ante la falta de pruebas de si el equipo sería capaz de hacerse cargo de sus deudas. Tras todo esto Dale aseguró que la EFL estaba destruyendo 5 meses de trabajo, y que por su culpa estaban perdiendo jugadores y patrocinadores. Y, es que no sólo la primera jornada fue suspendida, las cuatro siguientes contra el Accrington, el Gillingham, el Rotherham y el Tranmere Rovers también se vieron suspendidas. Además de ser eliminados en la FA Cup, competición en la que se habrían enfrentado al Sheffield Wednesday.
Fuente. Bury FC
Tan sólo quedaba una salida, vender el club a otro propietario que pudiera sacar al equipo adelante, y lograr lo que Dale no pudo hacer en su momento. La venta debía ser inminente, ya que la EFL puso de plazo hasta el 23 de Agosto para solucionar la situación del club o sino sería disuelto. El 12 de Agosto llegó una oferta, que para los miembros del club era “una muy buena oferta”, y que podría ser la última esperanza.
Fuente: Reuters
Sin embargo, Dale decidió rechazarla, y es que cada vez se acercaba más la fecha del 23 para vender el club. Por ello los aficionados recogieron más de 7.000 firmas para que Dale vendiera el equipo. Además, Jamie Hoyle escribió una carta para acompañar a las firmas:
“El Bury FC estaba jugando partidos en Gigg Lane mucho antes de que tú y yo naciéramos, y espero que los siga jugando una vez que tú y yo nos hayamos ido. Si vendes el club a otra persona que nos saque adelante, serás recordado como quien negoció un CVA para pagar nuestras deudas. Si el Bury desaparece, serás conocido como el hombre que destruyó un orgulloso equipo de fútbol y a toda la comunidad detrás de él.”
El Bury estaba a nada de terminar con sus 134 años de historia, además de convenir su estadio Gigg Lane, en otra de las tumbas del fútbol moderno. En el caso de desaparecer, podrían volver a jugar en la categoría más baja de todo el fútbol inglés, un final que sería demasiado triste para los aficionados, que lucharon en todo momento por mantener al equipo.
Fuente: Pa Media
Sin embargo, hasta hace no hace muchos días la EFL decidió extender el plazo unos días más, ya que al parecer el Bury estaba cerca de firmar la venta con C&N Sporting Risk. Por ello la EFL puso más margen, aunque los compradores pidieron algo más de tiempo para terminar con las negociaciones. Pero Jevans, la actual directora de la EFL, aseguró que no querían aplazar más partidos, y no iban a retrasar la competición durante más semanas. En este sentido la venta deberá hacerse en cuestión de horas para mantener al Bury en el fútbol inglés, ya que la nueva fecha límite será este mismo martes 27 de Agosto.
A día de hoy el futuro de los ‘shakers’ es incierto. La oferta de venta haría mantener al club en la categoría, pero con la más que difícil tarea de mantener al equipo en la League One. Los aficionados siguen en las calles expresando su disconformidad, y luchan por conseguir la venta del Bury. Solo esperamos que todo termine con un feliz desenlace, que el Bury se termine salvando y que los aficionados puedan seguir asistiendo al Gigg Lane para dejarse la garganta animando a su equipo.