El equipo de la periferia de Londres arrancó muy mal la temporada, pero con la llegada de Nigel Pearson han conseguido siete puntos en los últimos tres partidos.
El Watford es otro. Tras empezar la temporada con Javi Gracia, al que sustituyeron por Quique Sánchez Flores para tratar una mejoría que no terminaba de llegar pese a contar con jugadores como Ben Foster,Christian Kabasele, Kiko Femenía, Will Hughes, Ismaïla Sarr, Gerard Deulofeu o Troy Deeney, la llegada de Nigel Pearson ha cambiado totalmente al equipo.
Vicarage Road se merece algo mejor. Tras haber pasado penurias económicas, el club se encuentra inmerso en el descenso de la Premier League, en decimonoveno lugar, con 16 puntos, a tres de la salvación, marcada por el West Ham, que posee 19.
También ha pasado momentos históricos, como el “DEEEEENEEEEEEEEY” contra el Leicester que les permitió pasar a la final, o el pase a la final de la FA CUP contra el Manchester City, que acabó venciendo 6-0 a los “Hornets”.
Cierto es que el Watford hoy en día no está atravesando grandes momentos, ya que no ha empezado bien la temporada, pero se confía en que el equipo se salve y acabe en la zona tranquila de la tabla.
Con Nigel Pearson han disputado cuatro partidos, habiendo perdido sólo en Anfield (2-0), pero disputando un gran partido. Los tres partidos siguientes se han saldado con un 50% de victorias (2-0 en Vicarage Road contra el Manchester United y 3-0, también en Vicarage Road, contra el Aston Villa en el partido de ayer). El partido en Bramall Lane acabó en empate (1-1), así que ha puntuado en el 75% de los partidos que ha disputado.
La clave para un equipo en descenso es no encajar goles, y el Watford ha reducido considerablemente esa faceta, teniendo bajo el cargo de Nigel Pearson una diferencia de goles de +3 (9 a favor y 6 en contra). Esto es gracias a las actuaciones del portero Ben Foster y a la gran capacidad goleadora de Gerard Deulofeu, Troy Deeney e Ismaïla Sarr.
