Luka Modric parece no tener límite, después de ganarlo todo con el Real Madrid está recuperando su mejor nivel el cual perdió la pasada campaña.
Luka Modric está en su mejor momento de la temporada y es que el partido frente a Osasuna confirma su estado de forma, el croata partió de titular junto con Casemiro y Valverde, y en este ambiente, sin Toni Kroos, el centrocampista del Real Madrid se vio excesivamente cómodo, en un partido de transiciones ofensivas.
Modric fue clave en la victoria en El Sadar, fue una pieza clave generando las jugadas de ataque del Real Madrid, intentaba todo el rato combinar con Gareth Bale en la banda, pero este no se lo puso fácil. No asistió en ningún gol, pero fue clave en tres de las cuatro dianas de los blancos: sirvió el córner del 1-2, se la puso en bandeja a Benzema para que este asistiera a Lucas y mandó a correr a Valverde en el tanto de Luka Jovic.
A sus 34 años, la palabra que mejor define a Luka Modric es `insaciable´, y es que después de haber ganado todo lo posible con el Real Madrid, el croata quiere más.
El gran estado de forma de Luka Modric, es también en parte gran mérito de los preparadores físicos y de Zinedine Zidane, y es que el técnico francés sabe que tiene que dosificar muy bien al pasado balón de oro si quiere seguir disfrutando de su magia.
Es bien sabido el gran amor que tiene Zinedine Zidane por Luka Modric, siempre ha sido una pieza clave para el y siempre ha depositado toda su confianza en el, prueba de ello es el discurso que dio a sus jugadores a principios de temporada en el cual se podía escuchar “No es normal que Luka solo tenga una Liga“.