El belga Eden Hazard volvió ayer domingo 16 de febrero a sentirse futbolista y a volver a calzar sus botas en el Bernabéu, y es que desde aquella fatídica noche de Champions frente al PSG Hazard estaba en el dique seco.
El partido de la jornada 24 de la Liga Santander se le presentaba como una oportunidad muy jugosa al Real Madrid para adelantar en 3 puntos al FC Barcelona y afianzar el liderato a pocas semanas del Clásico. Pero al Madrid se le atragantó el partido y en el minuto 85 Santi Mina empató el encuentro.
De las pocas cosas rescatables del pinchazo del equipo blanco en su feudo es la reaparición de Hazard en el campo y con sus aficionados. Además minutos antes del partido se dio la sorpresa con la titularidad de Eden, en su primera convocatoria en meses.
Zidane solamente dejó jugar al belga durante 73 minutos, con la cabeza puesta en el partido vital frente al Manchester City de dentro de dos semanas. Hazard estuvo muy participativo y bastante influyente en el juego ofensivo de equipo. Las pedía todas y dejó algunos detalles de su enorme calidad y de su talento.
Se le notaba bastante fuera de ritmo y de tono pero le fue suficiente para generar el segundo gol del Madrid provocando un penalti bastante claro. Gol que a la postre no serviría para llevarse los tres puntos.
El belga es un jugador diferente y con carisma, la afición lo sabe y se le notó muy entusiasmada con su vuelta. Al salir de cambio fue ovacionado en un partido feliz para Hazard y amargo para los madridistas.
