El chileno Elías Figueroa se consagró como uno de los mejores defensas sudamericanos, y además, es el único jugador que fue abuelo mientras disputaba un mundial.
El inicio de Figueroa en el mundo del fútbol fue muy duro. En su infancia tuvo unos ciertos problemas de salud que le hacían imposible poder practicar cualquier tipo de actividad física. Pero el chileno no tiró la toalla tan pronto, y pudo cumplir su sueño.
Y tanto que lo logró. Elías Figueroa, no sólo se convirtió en el mejor defensa de Chile, sino del mundo. De hecho, en 1974 le otorgaron el trofeo de mejor defensa central del mundo, justo el año que Beckenbauer ganó el Mundial con Alemania.
Además, son muchos los futbolistas que se han llegado a comparar o han hablado sobre él. El mismísimo Pelé ya lo hizo en su día:
“Si Figueroa hubiera ganado un mundial sería el mejor defensor de la historia”
Pelé
Y una de las frases más célebres del mítico Franz Beckenbauer fue en alusión al jugador chileno:
“Yo soy el Figueroa de Europa”
Franz Beckenbauer
Elías Figueroa era un gran futbolista, y muy bien reconocido por todo el mundo. Su importancia en la selección se hizo muy notoria, y jugó hasta tres mundiales con Chile, desde 1974 hasta 1982.
Sin embargo, a nosotros el que nos interesa hoy es el de España 1982. Aunque Figueroa tenga historias y anécdotas para aburrir, la más curiosa fue la de ese preciso Mundial. A sus 35 años, Figueroa iba a disputar su última copa del mundo, siendo ya un consagrado del fútbol sudamericano. Pero lo que más destacó fue que se convirtió en el primer futbolista en ser abuelo y disputar una cita intercontinental. A día de hoy nadie ha conseguido igualar este dato, lo que lo hace ser mucho más personal.
Esto se consiguió porque el bueno de Figueroa se casó a los 15 años. Después, su hija lo hizo con 18, y al llegar al mundial Figueroa ya tenía un nieto. Tenía muy pocos años, pero el dato sigue siendo histórico hasta día de hoy, y ya ha llovido desde entonces.
Aquel mundial no acabó muy bien para Chile, pues cayeron eliminados en su grupo conformado por Alemania Federal, Austria y Argelia. De manera sorprendente, Austria se clasificó y dejó a Chile fuera. Aún así, y pese a que su nieto es probable que no recuerde nada de aquel Mundial del 82, esta copa ya fue especial para Figueroa. Ya que fue su último gran torneo a nivel mundial y siendo abuelo. Que más le podíamos pedir.
Nadie ha conseguido batir este récord desde entonces, un récord a la altura de uno de los jugadores del Olimpo del fútbol. Su nieto es el único que puede presumir de haber visto jugar a su abuelo en un mundial, y eso ya es bastante impresionante.