Indudablemente el Inter de Milán es uno de los equipos más grandes de Italia y de Europa en general. A pesar de ello, en estos últimos años pasó totalmente desapercibido. No solo a nivel nacional siendo la sombra de una fuerte Juventus sino que, internacionalmente, también.
Lejos de lo que fue en aquel 2010 al mando de Mourinho consiguiendo el triplete. Con la llegada de Antonio Conte al banco Nerazzurri y con los refuerzos más que importantes, por primera vez desde aquel año de gloria, se aprecia un proyecto potente. Algo que le devolvió la ilusión a todo aficionado. No solo de este equipo, sino del fútbol en general.
¿Es fracaso no levantar un título esta temporada?
El Inter está en plena reconstrucción. Es algo apresurado pedir que reine en Europa otra vez. Se aprecia un proyecto. Un esquema y un estilo de juego qué, atractivo o aburrido, parece rendir. Obviamente así como sus virtudes también se notan fallos y cosas por corregir. Pero el camino está marcado con flores azules y negras.
En Europa League vienen de ganar cómodos ante un pobre Ludogorets. Un rival que si bien parecía hacerle fuerza por momentos, nada pudo hacer ante la contundencia Beneamata. Esta no parece ser la prioridad de Conte, pero ahora contra el Getafe se va a ver realmente de lo que están capacitados. Un rival que viene de ganarle al Ajax y que tiene un entrenador que puso al Getafe como serio candidato. No es locura decir que de este encuentro puede salir uno de los finalistas.
Por TIM Cup la cosa es otra. El Napoli los golpeó en casa y con ese 1-0 en contra irán a muerte al San Paolo para tratar de revertir la situación. Un equipo que con Gattuso parece haber encontrado una buena performance. Los de Conte confían en llegar a la final donde o Juventus o Milan los estarán esperando.
La Serie A es el objetivo primordial. Con 2 partidos menos por los casos de Coronavirus (uno de ellos contra el principal rival) el Inter se ubica tercero a la espera de la reanudación de los encuentros. Tuvo ciertos altibajos en la temporada pero siempre se supo mantener firme ahí arriba. Ganar esta liga sería destronar a la Juventus como absoluto dominador del certamen y volverse a colocar como un gigante italiano.
No cabe duda que se intentará todo. No obstante, a veces también es un buen paso tropezar para levantarse mucho más fuerte. El Inter no tiene esa obligación de ganar todo como si lo tienen otros. Por eso el hecho de no levantar ningún trofeo esta temporada no significa un fracaso, siempre y cuando la próxima se mantenga la idea de este proyecto.
Lo cierto es que, tarde o temprano, el Inter volverá a reinar Italia como lo hizo alguna vez y, por qué no, Europa también.