José Mourinho es entrenador de los Spurs desde el 20 de noviembre del pasado año, y no ha cumplido las expectativas esperadas por el club londinense.
Que la temporada del Tottenham Hotspur ha sido para olvidar es algo bastante evidente a estas alturas. Con Mauricio Pocchetino no fueron bien las cosas, eso está claro. Fue destituido a alturas de noviembre, después de haber llegado a la final de la Champions League por primera vez en la historia del club. Y se podría decir que el recambio no ha hecho que mejoren las cosas.
Bien es cierto que a Mourinho le han faltado las estrellas. Primero cayó Harry Kane, quien se prevé que vuelva a alturas de abril (si la competición sigue en pie), luego fue Heung-Min Son y por último Steven Bergwijn. Un equipo sin referencias arriba, solo un Lucas Moura que no puede hacerlo todo solo.
El mismo Mou reconoció después de ser eliminado ante el RB Leipzig que sólo son “un grupo de jugadores”, y no un equipo. Ni la defensa ni el centro del campo están dando el nivel tampoco, y su participación en alguna competición europea la temporada que viene está en el aire.
¿Qué ha sido del viejo Mou?
Todo esto deja en evidencia al entrenador portugués, que parece haber perdido su toque por completo. Poco queda ya del Mourinho del Oporto, Chelsea o Inter. No ha dejado huella en sus últimos cuatro clubes: Real Madrid, Chelsea (segunda etapa), Manchester United y Tottenham.
En el club blanco es cierto que logró clasificar al equipo para semifinales de Champions League años después. El club no pasaba una buena época y el portugués lo sacó de ahí, pero las formas dejaron un malísimo sabor de boca. El mal trato a pesos pesados como Iker Casillas, Sergio Ramos o Cristiano Ronaldo dejó a la mayoría de la afición insatisfecha.
Después regresó a Londres, donde ganó la Premier League con el Chelsea en su segunda campaña. Pero su tercera temporada fue pésima, por lo que fue destituido. Su próximo destino fue en Inglaterra de nuevo, esta vez en la ciudad de Manchester. Con los ‘diablos rojos’ tampoco consiguió lo esperado. Ni Paul Pogba, ni Romelu Lukaku, ni Zlatan Ibrahimovic fueron capaces de levantar la situación del club, por lo que se podría decir que Mourinho volvió a pasar de puntillas por el club.
La guinda del pastel
Y por último los Spurs. Quizás sea muy pronto para aventurarse en una conclusión, ya que ha llegado a la entidad londinense en un momento delicado y aún tiene por delante algún que otro mercado de fichajes para rearmar al equipo. Pero las primeras sensaciones son malas, y las estadísticas que arrastra el portugués lo desacreditan por completo: es ya la cuarta vez de las cinco últimas en las que Mou cae en los octavos de final de Champions League, la que se suponía que era su competición favorita.
Además ha encadenado una racha de seis partidos sin ganar con el Tottenham, por lo que cabe la posibilidad de que la paciencia de Daniel Levy esté comenzando a agotarse. Y sino que se lo digan al bueno de Pocchetino. A todo esto, parece que Mourinho ya no es tan ‘Special’ como antes.