El delantero albanés, llegó a Málaga como un auténtico desconocido y ha conseguido ganarse a toda la afición blanquiazul.
Armando Sadiku llegó a la costa del sol en el pasado mercado de fichajes, incorporándose al club el último día de mercado, tras una agitada noche en martiricos. Se incorporó en calidad de cedido, procedente del Levante, donde no ha podido gozar de muchas oportunidades, debido a dos grandes lesiones de rodilla.
A pesar de eso, el delantero albanés, se ha adaptado estupendamente al fútbol español, recogiendo ya la cifra de 10 goles y 1 asistencia en 25 encuentros como blanquiazul.
El jugador ya ha dejado varias veces claro, que su intención es quedarse en Málaga durante mucho tiempo, pero que no solo depende de él, ya que mantiene un año de contrato con el club valenciano. “Yo quiero quedarme, pero no depende de mí. Tengo un año más de contrato con el Levante. Hay que esperar” declaró Armando en una entrevista para SportDirect Radio.
“De aquí me gusta todo. El tiempo es espectacular. La comida y la gente, muy buena. No puedo decir nada malo”. Sadiku, está encantado en Málaga y desde que llegó se sintió como en casa gracias a la ayuda de su compatriota Keidi Bare, el cual le recomendó que fichara por el club de la costa del sol.
El árbol genealógico de Sadiku muestra que comparte raíces y sangre con los hermanos Xhaka, ambos futbolistas pero con historias dispares. A diferencia de la familia del jugador del Málaga, la de los Xhaka sí emigró a Suiza. El más conocido de los Xhaka, Granit, en la actualidad jugador del Arsenal, terminó siendo internacional con el combinado helvético.
Por su parte, Taulant, juega con la absoluta de Albania, aunque pasó por las inferiores del combinado suizo. El segundo, por tanto, comparte selección con Sadiku. Los dos albaneses vivieron un momento para la historia en la Eurocopa de 2016.
La selección de Albania, no pudo superar la fase de grupos, pero el delantero blanquiazul, consiguió anotar en el encuentro en el que se enfrentaron a Rumanía, con el 1-0 final.