Neymar volverá a intentar forzar en verano su fichaje por el FC Barcelona, y la directiva se plantea la viabilidad de su fichaje.
Una vez más volverá a empezar la historia interminable, la de Neymar y su voluntad de fichar por el Barça. Una historia en la que hay de por medio denuncias del brasileño al club, ridículos de la directiva, y numerosas negativas del PSG a vender al ex del Barça, pidiendo cifras inalcanzables para los blaugranas.
A pesar de todo esto, el Barça volverá a intentarlo, y volverá a darle otra oportunidad a un jugador que les dejo tirados al inicio de la época Valverde, y puede ser, que vuelvan a fracasar estrepitosamente en esta operación. Sobretodo en una situación en la que el socio del Barça está harto de la gestión de Bartomeu, la directiva debería ir con cautela antes de tomar decisiones precipitadas.
Sin embargo, algo indudable del brasileño es su calidad individual. Cuando el jugador está centrado y en forma, no hay duda de que es uno de los mejores jugadores del mundo. Son muchos los expertos que afirman que a nivel técnico es mejor que Messi y Cristiano, aunque esto realmente puede dar lugar a debate.
Lesiones
Por otra parte, es bien sabido que el brasileño expone al club una larga lista de lesiones producidas sobretodo a lo largo de su etapa en el club parisino. Esto puede dar lugar a dudas en la cúpula culé, puesto que no interesa gastarse más de 100 millones de euros en un jugador que está más tiempo lesionado que disponible (aunque esto ya pasó con Dembélé).
¿Mala conducta?
Además, la conducta de Neymar no siempre ha sido la adecuada. Son varios los líos en los que se ha visto envuelto, e incluso antes de abandonar las filas del Barça se peleó con un recién llegado Semedo. A esto se le suman sus espantadas a principios de marzo. Por una razón o por otra, el brasileño no está nunca disponible para jugar el primer partido de marzo, fecha que coincide con el cumpleaños de su hermana y que aprovecha para ir a celebrarlo. Lesiones y sanciones suelen ser las excusas perfecta.
Respeto al club
Los aficionados y socios culés consideran una falta de respeto que el club vaya detrás de un jugador con el que están teniendo problemas judiciales y que abandonó el club de peor manera posible. Esto provoca una enemistad mayor, aún si cabe, de los aficionados con Bartomeu y su equipo directivo, el cual se espera que abandone el equipo como muy tarde la temporada que viene.