El francés, en tan solo tres campañas, registró 49 goles y 27 pases de gol y consiguió asaltar el único galardón que se le resistía, la Champions League
El pasado viernes se cumplieron 10 años del que fue el último gol de Thierry Henry con la zamarra azulgrana. Fue en un encuentro contra el Xerez, que se saldó con una victoria “culé” por 3-1. Esta les permitió seguir en la lucha por el campeonato liguero, con el que se acabaron alzando tras conseguir 99 puntos, por los 96 de su perseguidor, el Real Madrid.
El paso de Titi por la Liga Española está muy desvirtuado. Siempre ha estado presente el rumor de que llegó al Barcelona como trampolín a una mejor vida en la MLS. El Barcelona le reclutó en 2007, con el cartel de estrella consagrada y con Messi asomando la cabeza como futuro estandarte del club catalán.
Tras 8 años en el Arsenal, decidió probar suerte en España, quizás demasiado tarde, pues llegó con la treintena ya cumplida. Lo que no sabía el francés, es que tras ser partícipe del Arsenal de ‘Los invencibles’, su nombre aparecería de nuevo en otra página del libro de la historia del fútbol.
En su primer año como azulgrana no se consiguió ningún título, y ello desembocó en la destitución de Frank Rijkaard. El proyecto de éste, se encontraba en plena fase de descomposición y la directiva del club, decidió sustituirlo por un novel como era Pep Guardiola. El técnico catalán, trajo consigo una premisa muy clara, alejar a Messi de malas influencias.
De su lista salían nombres como Deco, Ronaldinho o Eto’o. De este último no hubo manera de deshacerse, y precisamente fue el tercer eslabón del tridente de ataque junto al argentino y Henry. Juntos crearon una sociedad perfecta, una engrasada maquina de hacer goles que sirvió para conseguir el ansiado sextete, convirtiéndose en el único equipo en la historia en poseerlo.
El banquillo, ese gran enemigo
En su tercer y último año como azulgrana, antes de partir hacia la MLS, le tocó acatar un papel desconocido para él. El gran surtido de talentos emergentes que hubo aquellos años, obligó a Pep Guardiola a sentar al 14 por un imberbe Pedrito que se hizo un hueco en el primer equipo, a base de goles y asistencias.
El francés formaba parte de la rotación, y desde un papel más residual su bagaje de goles se redujo considerablemente, anotó 3 dianas. Nadie duda de que sus mejores años de juego fueron con el Arsenal, pero Thierry Henry también será recordado por colaborar en la construcción de uno de los mejores Fútbol Club Barcelona de siempre.