En las últimas horas ha tomado fuerza la opción de que la final de Copa del Rey se juegue en Mendizorroza
Varias han sido las noticias que han salido en las últimas horas entorno a esta ansiada final, que se está haciendo de rogar. Por parte de la Real Federación Española de Fútbol y ambos clubes finalistas, tanto la Real Sociedad como el Athletic Club, la propuesta ha sido clara: estarían dispuestos a esperar hasta el 2021 para que se dé esta histórica cita entre los eternos rivales.
Un partido sin precedentes que ambas aficiones han esperado durante toda su vida. Una oportunidad única para los jugadores y clubes, que hasta ahora han priorizado la asistencia de sus hinchadas a La Cartuja.
Sin embargo, la UEFA insiste en que las competiciones terminen en verano, por lo que la opción de que se dispute el 5 de agosto vuelve a ganar enteros en esta situación. La entidad europea, que está intentando imponer su poder sobre la RFEF, sigue defendiendo la idea de que necesita asignar una plaza europea al ganador de dicha competición. En este caso, la Real Sociedad estaría clasificada vía liga, por lo que la plaza le pertenecería al Athletic Club.
Teniendo en cuenta la complejidad de jugar en Sevilla en pleno verano, y la distancia que separa a ambos clubes de la ciudad hispalense, la RFEF está estudiando que la final se dispute en otra sede más cercana y con un terreno de juego en buen estado.
En principio, el aforo no se tendría en cuenta, ya que lo más probable es que las gradas estén vacías. Es aquí donde Mendizorroza ha aparecido en escena como un nuevo escenario para este duelo histórico. A poco más de 45 minutos de Bilbao y San Sebastián, el estadio del Alavés se presenta como firme candidata a albergar la final.