Como ya se venía especulando durante los últimos días, la entidad europea está poniendo contra las cuerdas a los finalistas
La final de la Copa del Rey está dando mucho que hablar. Luis Rubiales, Jokin Aperribay y Aitor Elizegui, siguen trabajando en la vuelta del fútbol y sobre todo en la resolución de este tema. Un caso que está dando giros de 180 grados día sí y día también. El plan que estaban trazando el presidente de la Federación y los máximos dirigentes de los clubes finalistas avanzaba por buen camino hasta que ha tenido que llegar la UEFA para alterar aún más la situación.
Se estaba trabajando para poder llevar a cabo la final la próxima temporada, ya que los clubes priorizan por encima de todo la presencia de aficionados en el estadio. Algo con lo que Luis Rubiales estaba de acuerdo. Por lo que las negociaciones fluían sin demasiadas complicaciones. Los hinchas vascos también estarían de acuerdo con la decisión, por lo que todas las partes saldrían ganando.
Contra las cuerdas
Sin embargo, los intereses de la UEFA son totalmente opuestos, y ya ha comunicado a los clubes cuáles son las dos únicas opciones que hay en estos momentos. La primera es disputar esta cita histórica a puerta cerrada antes del 3 de agosto. La segunda trata de aplazar esta fecha al 2021, pero en este caso los finalistas no contarán con el billete a Europa League que pertenece al ganador del torneo. El billete pasaría a manos del séptimo clasificado en competición liguera. Esta segunda variante, en principio, resulta más perjudicial para los leones que para el conjunto txuriurdin; mientras que los primeros se encuentran a cinco puntos del séptimo, los segundos se posicionan cuartos.
Por lo que el desenlace de esta enrevesada situación parece estar cerca, y es posible que en los próximos días la RFEF lo confirme de manera oficial. Tanto Athletic Club como Real Sociedad tendrán que llegar a un acuerdo mutuo para encontrar la mejor alternativa al plan que inicialmente proponían ambos. Se avecinan días claves.