Hoy haremos un repaso a la etapa de Zinedine Zidane como jugador de la Juventus de Turín
Los grandes jugadores demuestran su talento en cada equipo en el que juegan, es así como Zinedine Zidane comenzó a destacar en la liga francesa, primero con el Cannes y después con el Girondins de Bourdeux. Los italianos acometieron su fichaje después de 4 temporadas a un gran nivel con los franceses. Con el club francés consiguió destacarse en los 152 partidos que participó, anotando 34 goles y 11 asistencias. Con 24 años, el jugador parecía estar preparado para dar el salto a la élite europea. Fue en el verano de 1996 cuando cerraría su traspaso a la Juventus de Turín.
Después de ser elegido como mejor jugador de la competición francesa, los trasalpinos acometían su fichaje. En una escuadra comandada por Marcello Lippi y con grandes jugadores como Edgar Davids, Inzaghi, Del Piero o Deschamps; el francés comenzó a incrementar su nivel a un ritmo vertiginoso. Técnico, vértical, habilidoso, ambidiestro, con un potente disparo y una gran capacidad para leer el juego, Zizou se hizo con las riendas de ese potente centro del campo. Pese a la dureza del Calcio en esa época, el centrocampista consiguió demostrar su gran talento; es ahí cuando comenzaron a destacar sus controles orientados y sus populares marsellesas.
Fuente: PostUnited (Twitter)
Con los italianos conseguiría agrandar su palmarés, aunque sin conseguir el título de Champions League, perdiendo dos finales consecutivas. Su mejor momento llegaría en el Mundial de Francia de 1998, cuando lideró a sus selección hasta el título. Un gran torneo, finalizado con dos tantos en la misma final, le consagraban como el mejor futbolista del mundo. Ese mismo año se llevaría el Balón de Oro y el Trofeo a Mejor Jugador de la FIFA (que consiguiría de nuevo en el año 2000). Fueron 5 años de aprendizaje y de explosión para el francés, quien llegaría como un habilidoso jugador y se marcharía como uno de los mejores del planeta. El mundo del fútbol se rendía a los pies de su nuevo rey.
Desde su llegada a la presidencia del Real Madrid, Florentino Pérez se marcó como objetivo la llegada del francés. El fichaje comenzó a gestarse en Montecarlo, en una cena en la que el presidente merengue y el centrocampista francés coincidieron en la misma mesa. El español le lanzó un mensaje al jugador en una servilleta, donde le preguntaba si quería jugar en el Real Madrid. Zizou contestó con un escueto, pero esperanzador: “Oui”. Fue entonces cuando los blancos se decidieron a poner 77 millones de € encima de la mesa, convirtiéndole en el traspaso más caro de la historia.
Así llegaba a su fin la etapa de Zinedine Zidane en la Juventus de Turín, después de 212 partidos, 31 goles y 35 asistencias. Unas cifras que pueden no parecer espectaculares, pero que si lo eran para sus características. Y es que el franco-argelino se destacó como un organizador de juego y no como un finalizador de jugada, su gran lectura de juego, asi comos su capacidad técnica y su habilidad con el balón fueron sus seña de identidad en el duro juego italiano.
