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La interminable caída de Holtby

Lewis Holtby comenzó a destacar desde muy joven en el fútbol alemán, pero nunca llegó a explotar todo su talento

Formado en la cantera del Alemannia Aachen, Lewis Holtby llegó con apenas 19 años a la plantilla del Schalke 04. En su primera etapa con los mineros tuvo un periplo de cesiones, siendo cedido en 2010, en invierno al Bochum y en el mismo verano al Mainz 05. Con 21 años y después de una buena campaña con el Mainz, el joven futbolista parecía estar preparado para dar el salto al primer equipo. Dos temporadas, 79 partidos, 13 goles y 18 asistencias; hacían que los grandes equipos empezasen a fijarse en su gran talento.

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El jugador acababa contrato en junio de 2013, es por ello que el Tottenham Hotspurs cerró su fichaje en enero a cambio de 1´75 millones de €. André Villas-Boas lo bautizó como “el negocio del siglo”, porque según el preparador luso era uno de los mayores talentos que había visto. Con los londinenses apenas tuvo un año, en el que participó en 42 encuentros, no llegándose a afianzar en el equipo.

Comenzaría su periplo de cesiones, saliendo por seis meses al Fulham, donde no despuntaría. Para la siguiente campaña volvería a su país en forma de cesión, el Hamburgo sería su destino. Después de esa campaña con los alemanes el club decidiría poner 6´5 millones de € para llevarse al centrocampista. Después de cuatro temporadas, en las que jugó 138 partidos, anotando 15 goles y dejando 18 asistencias; el Hamburgo decidía no prolongar su contrato.

Dos meses más tarde de quedarse sin equipo, su destino le volvía a llevar a Inglaterra. El Blackburn Rovers cerraba su llegada, con el objetivo de acercarse a los puestos de playoff de ascenso. Con los Rovers ha jugado en 18 partidos, siendo un habitual suplente en la rotación de Tony Mowbray.

Holtby se destaco en sus inicios por ser un mediapunta habilidoso y con capacidad de llegada a gol. Su buen disparo de media distancia, su elegante conducción, así como su gran visión de juego y su facilidad para jugar de cara a la porteria; le convertían en uno de los jugadores alemanes a seguir. Su fallo llegó a la hora de tomar las decisiones con sus fichajes, Holtby era un buen jugador, pero aún no estaba hecho ni para la Premier ni para un club grande. No volvió a mostrar ese potencial, siempre fue un jugador de destellos caracterizado por su irregularidad.

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