Son ha terminado el servicio militar en su país con honores y se dispone a volver a Londres ante un previsible retorno a la Premier
Si el coronavirus tiene una cara positiva, es la de Heung-Min Son. El surcoreano ha aprovechado la situación para llevar a cabo las tres semanas de entrenamiento militar que le correspondían.
El 20 de abril se enroló en el 91º batallón de la Novena Brigada del Cuerpo de Marines. En ella llevó a cabo las tres semanas de entrenamiento que le correspondían en la isla de Jeju, situada en el Estrecho de Corea. El del Tottenham era el soldado número 139 de un grupo de 157 aprendices.
En él ha tenido que sobrellevar entrenamientos con armas reales y superar el efecto de gases lacrimógenos. Todo ello forma parte de los ejercicios «CBRN» (siglas inglesas de Defensa Nuclear, Radiológica, Biológica y Química). El surcoreano ha tenido que dar caminatas de 30 kilómetros cargando 40 kilos, simulacros con fuego real, entrenamientos químicos en una cámara con gases lacrimógenos. Este entrenamiento forma parte del protocolo de prevención que emplean diferentes países para mitigar el efecto de los ataques con armamento nuclear, radiológico, biológico o químico.
El propio cuerpo de Marines ha confirmado en redes sociales que el jugador ya ha superado su servicio militar. No solo eso, sino que lo ha hecho como uno de los soldados más destacados, según declararon varios oficiales a la agencia asiática Yonhap.
«Son estuvo excepcional en todos los aspectos de la formación, incluida la ética militar y la educación de la seguridad«
Añadió el portavoz del Cuerpo de Marines a AFP
En el que más destacó fue el ejercicio práctico de puntería y resistencia mental, en el que no cometió un solo fallo. No solo fue el mejor aprendiz. Su disposición y buen hacer lo llevaron a ser el líder de su escuadrón.
Por todos estos méritos Son ha sido galardonado con el premio Pilsung, según informa el Cuerpo de Marines. Este galardón forma parte de uno de los cinco que se entregan a quienes mejor rendimiento ofrecen. “Recibió el premio ‘Pilsung’, que es uno de los cinco tipos de premios para los mejores artistas. Todos los cursos fueron juzgados de manera justa y estricta, y sus oficiales de entrenamiento militar han dicho que pasó por el entrenamiento fielmente”, sentenció un oficial de marina al diario ‘Korea Herald’.
Desde el cuerpo de marines también tratan de desmentir que se trate de pura propaganda: «Son Heung-min obtuvo un montón de buenas puntuaciones. Nosotros no se las dimos. Fue una evaluación objetiva«, asegura un oficial al diario Chosun.
Sin embargo, el coronavirus le ha impedido compartir su graduación y condecoración junto a sus familiares y amigos. Ahora solo le restan 544 horas de servicios comunitarios, que deberá prestar en menos de tres años.
Su próxima parada será Londres, donde pasará una cuarentena de 14 días para después volver a entrenar con la recuperación de su lesión en las instalaciones del Tottenham.
Vestigios de la Guerra de Corea
En Corea del Sur todo varón menor de 28 años está obligado a prestar dos años de servicio militar. Esta situación iba a truncar la carrera de Son. Para evitarlo el jugador podía lograr una exención por méritos deportivos. Eso lo podía conseguir logrando algún éxito con la selección.
Su primera oportunidad se dio en el Mundial de Rusia. No obstante, una derrota frente a México le impidió pasar de grupos. Pese a todo, tuvo una reválida con los Juegos Asiáticos de 2018, en los que logró el oro y la exención.
Por ello, los dos años de servicio se convalidaban por tres semanas de entrenamiento básico. La idea era cumplirlos a final de temporada. No obstante, ha aprovechado el contexto para cumplirlo ahora y quitárselo de encima.
Toda esta formación sirve para apoyar al ejército surcoreano. La Guerra de Corea sigue vigente, puesto que se saldó con un alto el fuego, no con un tratado de paz. En este contexto, los del sur cuentan con un ejército considerablemente menor que los del norte (600.000 soldados frente a 1’3 millones).
