En junio de 2015, una excelente camada de cachorros consiguió devolver al filial del Athletic Club a Segunda División. Media década después, recordamos a los integrantes de aquella plantilla y analizamos cómo ha sido su salto de promesas a realidades
Nada es eterno, ni tampoco perfecto. Hay ocasiones en las que del mismo esfuerzo se obtienen mayores recompensas, y en otras en las que no. En el caso de las canteras de equipos sucede lo mismo. Grandes generaciones de futbolistas dan paso a otras no tan fructíferas, y viceversa. En el caso de la del Athletic Club en la temporada 2014/2015 cayó de cara. Una excelente generación de cachorros brilló con el equipo filial, consiguiendo la ansiada vuelta a la categoría de plata del fútbol español diecinueve temporadas después. A las órdenes de Ziganda, el ex-delantero rojiblanco logró confeccionar un equipo de lo más compensado, con varias figuras que apuntaban alto para conseguir el segundo puesto del grupo II de Segunda División B en la temporada 2014/2015.
Después, los cachorros consumarían la vuelta del Bilbao Athletic a Segunda División derrotando primero al Villanovense, después al UCAM Murcia, y finalmente al Cádiz en el play-off de ascenso. Cinco años después, hacemos balance de cómo les ha ido a los integrantes de aquella plantilla. Algunos han llegado a asentarse en el primer equipo, incluso en otros clubes de talla mundial. Desgraciadamente, para algunos la cruz de las lesiones echó por tierra el sueño de triunfar en San Mames.
Empezando por la portería, el encargado de llevar el peso de los guantes en la primera mitad del curso fue Kepa Arrizabalaga. Sin embargo, debido a la proyección del de Ondarroa a sus 20 años la presente categoría se le empezaba a quedar pequeña, por lo que fue cedido en enero a la Ponferradina, de Segunda División. Actualmente, después de convertirse en el guardameta más caro de la historia (80 millones de euros), es el jefe de llaves del arco de Stamford Bridge. Aunque en los últimos meses ha sido bastante discutido, se ha consolidado como uno de los mejores guardametas de la actualidad.
El relevo de Kepa lo tomó Álex Remiro,que no desaprovechó la oportunidad. Tras pasar años eclipsado por su compañero de guantes, terminó siendo uno de los más destacados del tramo final de temporada. No obstante, su agrio final de contrato y posterior fichaje a coste cero por la Real Sociedad han ensuciado su imagen en San Mames. Por otra parte, ha llegado a convertirse en uno de los mejores porteros de Primera División, además de titular en la mejor Real Sociedad de los últimos años.
Pasando a la defensa, las caras más habituales de ver fueron las de Iñigo Lekue, Markel Etxeberria, Yeray Álvarez y Unai Bilbao. El primero de ellos fue una de las sensaciones del equipo. Su profundidad en ataque desde el lateral potenció al filial en los momentos más decisivos. Junto a él se encontraba Yeray, cuya excelente labor ejercida lo llevó a ser considerado uno de los centrales con mayor futuro en el fútbol español.
Cinco años después, Lekue forma parte del primer equipo, aunque con una labor más bien secundaria. En cambio, Yeray ha cumplido su objetivo. Además, con triple mérito, ya que el destino se ha empeñado en hasta dos ocasiones en truncar su trayectoria. Afortunadamente, el mariscal de Barakaldo ha sabido responder con la misma garra de león que lo hace en el campo, hasta convertirse en la pareja de baile titular de Iñigo Martínez en la zaga del primer equipo.
Por otro lado, Unai Bilbao milita actualmente en el Club Atlético de San Luis mexicano, mientras que Etxeberria lo hace en el Cartagena. Con menor protagonismo, cabe destacar la presencia de Mikel Juaristi y Urtzi Iriondo. El primero de ellos juega actualmente para el Leioa. El segundo acabó la temporada siendo el lateral izquierdo titular, y muchos le veían como el relevo de Balenziaga. Tras múltiples cesiones en Elche o Granada, su presente pasa ahora por el Barakaldo CF.
Avanzamos hasta la sala de máquinas para encontrar en primer lugar a Mikel Vesga. Con 33 partidos a sus espaldas, fue el segundo que más minutos vistió la rojiblanca en aquella temporada, convirtiéndose en un claro aspirante al primer equipo. Tras una primera etapa gris con los mayores fue cedido al CD Leganés. A su vuelta, Garitano parece haberle encontrado su hueco en el Athletic Club. Aun no siendo titular, ha sido el comodín del técnico para los partidos más importantes de este curso, rindiendo notablemente.
Turno de hablar de Iker Undabarrena y Aitor Seguín, dos de los más jóvenes, y cuyo techo parecía estar más alto de lo que ha terminado siendo. En el caso del primero, llegó a debutar con el primer equipo con tan solo 17 años. No obstante, dos graves lesiones de rodilla tras el ascenso frenaron en brusco una trayectoria que apuntaba maneras. En la actualidad, se encuentra en el CD Tenerife. Misma suerte corrió tras la gesta su compañero Seguín. Al igual que Undabarrena, una lesión de rodilla le alejó prácticamente de los terrenos de juego durante lo que le restaba de contrato en Lezama. Este pasado enero, el extremo zurdo se reencontró con Iriondo en Barakaldo, en un intento por volver al fútbol.
Junto a ellos estaba Egoitz Magdaleno, el más veterano de la plantilla,con 23 años. Media década después, se encuentra en el CD El Ejido 2012, de Segunda B.
Además de ellos, hombres como Néstor Salinas, Jorge García o Martín Bengoa ofrecieron una gran aportación durante la temporada. Especialmente el primero de ellos que, con 31 encuentros disputados, fue el encargado de sentenciar la vuelta de la última fase del play-off al Cádiz. Tras salir de Lezama tuvo varios papeles como protagonista en el CD Mirandés o RCD Mallorca. Sin embargo y para su desgracia, una lesión en el tendón de Aquiles le llevó por el mismo sendero que a Undabarrena y Seguín. En la actualidad defiende los intereses del CD Tudelano.
Continuando con Jorge García, tras finalizar su contrato en 2015 pasó por Amorebieta, Leioa y Ponferrada hasta llegar al San Fernando CD, su equipo actual. Siguiendo con Bengoa, a pesar de la magnífica proyección que prometía, su carrera no terminó de despuntar, y abandonó la disciplina rojiblanca en 2017 rumbo al Deportivo Fabril. Su club en la actualidad es el Mogreb Atlético Tetuán marroquí. Respecto a Óscar Gil, tras ser pieza importante años después del Bilbao Athletic puso fin a su estancia en el club bilbaíno para convertirse en nuevo jugador del Racing de Santander, club que le cedió el pasado enero al Atlético Baleares.
Para acabar, haremos repaso de los hombres de ataque. Para empezar, hablaremos de Sabin Merino y Gorka Santamaría, con 17 y 15 goles respectivamente, los killers. El gran trabajo del primero de ellos no pasó desapercibido para Valverde, que contó con él el siguiente agosto para la Supercopa ante el Barcelona. Por si fuera poco, su desempeño fue vital para que los leones alzasen un nuevo título oficial tras 31 años de sequía. Cinco años más tarde, tras no encontrar su sitio en el primer equipo ni tampoco en el Leganés, ha vuelto a recuperar la ilusión en Riazor. Sus goles han ayudado a que un histórico como el Dépor saliese del pozo en el que estaba adentrado. Respecto a Santamaría, es uno de los pesos pesados del CD Badajoz, que sueña aún con ascender a Segunda División.
Además de ellos, hay que mencionar la presencia de Jurgi. El más pequeño de los cachorros tuvo una importante labor desde el extremo, participando en hasta 25 encuentros. Tras idas y venidas en el filial rojiblanco, el pasado verano decidió dar por finalizada su etapa en Lezama, haciendo las maletas rumbo al CE Sabadell de Segunda B.
Por supuesto, no podemos obviar a quien catapultó al equipo en el primer tramo de curso, Iñaki Williams. Con 13 goles en 18 encuentros, el atacante deslumbró a todos en el otoño del 2014, erigiéndose como toda una promesa a la edad de 20 años. Es por ello por lo que Valverde no dudó en quedárselo de inmediato para el primer equipo. Un lustro después, ha cumplido de lleno las expectativas, y ya es el futbolista del Athletic que más partidos ligueros ha jugado de manera ininterrumpida, además de la gran baza ofensiva del equipo. Para muchos, hasta el parón, estaba siendo su mejor temporada como león. Sin embargo, haciendo oídos sordos a los rumores que le acercan a grandes equipos, en los últimos meses ha reivindicado en múltiples ocasiones su amor por el Athletic, por lo que parece que San Mames tendrá Williams para rato.