La UEFA organiza los estadios según diferentes categorías siguiendo las características que estos presentan, así como posibles eventos que podrían organizar
La primera organización que estableció el máximo organismo del fútbol europeo, fue por estrellas, habiendo únicamente los rangos de 5 y 4 estrellas. Por un lado, se encontraban los supuestos mejores estadios, de cinco estrellas, que presumiblemente, se encontrarían alguno como el Santiago Bernabeu o el Camp Nou. Y, los que eran de una categoría inferior o de cuatro estrellas.
Sin embargo, en 2006, y ante una nueva división establecida por la UEFA, los nombres de las categorías cambiaron. De hecho, se establecieron cuatro divisiones, conociéndose a la primera como estadios de Élite.
Pero, antes del mundial de 2010, en Sudáfrica, la UEFA, presidida por Michel Platini, volvió a realizar otro cambio en la normativa, así como en los requisitos. Se mantuvieron las cuatro categorías, pero volvieron a cambiar de nombres. Los estadios conocidos en 2006 como de Élite, pasaron a llamarse de Categoría 4 y los que, a priori, son peores pasaron a ser de categoría 1, habiendo dos niveles más intermedios.
Características estadios Categoría 4
Es muy importante que estos estadios se encuentren en torno a las 70.000 personas de aforo y que todas puedan estar sentadas. Véase, en España, el ejemplo del Camp Nou, Santiago Bernabeu y Wanda Metropolitano. Y, por ejemplo, Mestalla o el Sánchez Pizjuán no lo superan. Las dimensiones del césped tienen que igualar o superar los 105 metros de longitud y los 68 de anchura. Asimismo, debe ser de césped natural o artificial, siempre con el consentimiento y a sabiendas de la UEFA. Los banquillos, por lo menos, deben tener trece asientos, tanto en el equipo local como en el visitante. Y, los vestuarios, deben albergar, al menos, a 25 personas.
También debe tener tres salas bien diferencias y separadas, una que sea un vestuario para árbitros, otra para poder realizar controles antidopaje y la última para que la UEFA pueda observar bien los partidos y controlar todo lo que ocurre en los estadios. Los accesos deben estar bien señalizados para el fácil paso de los aficionados. Debe tener también un canal cerrado de televisión, así como una sala de vigilancia, con un mínimo de tres sala de televisión.
Por otro lado, en cuanto al tema de prensa, la zona asignada tiene que superar los 200m2. Una cantidad mínima de 100 palcos de prensa y 50 pupitres para redactores. En el carácter de higiene tiene que poseer un servicio para cada 200 personas que pueda albergar el estadio. Por último, también cabe resaltar la presencia de cinco mástiles para banderas oficiales, bien sean de la UEFA o Liga correspondiente.
El gran beneficio que este tipo de estadios puede tener es el hecho de albergar finales de competiciones europeas. Por ello, desde el año 2010, las finales de la Champions League y Europa League, deben ser en sedes que sean de la categoría 4, como es el caso del Wanda Metropolitano, estadio en el que se disputó la última final de Champions League entre Liverpool y Tottenham.