No nos gusta hablar de robos en el fútbol, pero lo que aquel 22 de junio ocurrió sigue siendo objeto de discordia. A priori, Corea eliminó en penaltis a La Roja, que llegaba a este mundial con grandes esperanzas y como una de las favoritas. El España-Corea se marcó en la retina de todos los españoles, fuesen o no aficionados al deporte rey, porque el shock generado en nuestro país fue tremendo.
El partido
Los españoles formarían de inicio con: Iker Casillas; Puyol, Hierro, Nadal, Romero; Helguera, Baraja, De Pedro; Joaquín, Valerón y Morientes. También jugaron: Mendieta, Xavi y Luis Enrique.
Mientras los asiáticos saldrían con: Lee Woon-Jae; Kim Tae-Young, Choi Jin-Cheul, Hong Myung-Bo; Song Chong-Gug, Kim Nam-il, Yoo Sang-Chul, Lee Young-Pyo, Ahn Jung-Hwan; Park Ji-Sung y Seol Ki-Hyeon. Jugaron también: Lee Eul-Yong, Lee Chun-Soo y Hwang Sun-hong.
En los primeros 20 minutos, los coreanos se mostraron superiores demostrando un gran poderío físico. Después de 20 minutos de gran presión, los españoles comenzarían a hacerse con el control del partido a base de desplegar su juego. Las ocasiones españolas comenzaron a sucederse durante toda la primera parte, siendo especialmente agobiantes los 5 últimos minutos. La segunda parte comenzó con superioridad de los europeos, quienes encontrarían el gol por parte de Rubén Baraja, este gol seria anulado. Los coreanos comenzaron a crecerse, sabiéndose más poderosos físicamente. El cambio de Valerón, uno de los jugadores que más estaba generando, para dar entrada a Luis Enrique acabó con las ocasiones. Hasta el termino de los noventa minutos solo hubo una por cada conjunto que fueron desbaratadas por los guardametas.
Ya en la prórroga, en el segundo minuto, Morientes anotaría el gol de oro para los españoles; que de nuevo fue anulado. Los nervios aumentaban entre los españoles, que comenzarían a cometer errores e imprecisiones en los pases. Los 120 minutos acababan y nos iríamos a los agónicos penaltis, todos los jugadores anotaron sus penas máximas. Todos, excepto uno, Joaquín Sánchez fue el encargado de lanzar el quinto y último, fallando el lanzamiento y dando el pase a los asiáticos.
La polémica
Con lo que hemos contado hasta ahora, nada parece salirse de los común. Sin embargo, si hacemos un repaso a las jugadas claves del partido veremos los imnumerables fallos por parte del equipo arbitral.
En el gol de Ruben Baraja, que sería anulado por falta de Helguera a la hora del tiro. Si observamos la jugada, vemos como es el jugador español el que recibe la falta a pesar de lograr el remate. En el gol de Morientes, también anulado, el colegiado indicó que el balón había salido por línea de fondo en el momento del centro de Joaquín. Con las imágenes se puede observar como el balón se queda muy lejos de salir, por lo que el árbitro anularía el gol que hubiese sido decisivo por la norma del Gol de Oro. Para mayor problema, en la prorroga el árbitro pitaría fuera de juego en tres desmarques españoles. Joaquín y Morientes se iban solos frente al portero, mientras que Mendieta podía generar otra ocasión de peligro.
El ariete español sería sancionado con tarjeta amarilla en el minuto 115 por protestar de forma airada al trencilla. Al final del partido, los jugadores españoles comenzarían su protesta, comandados por un Iván Helguera que estaba fuera de sí. Jose Antonio Camacho, seleccionador nacional, comenzaría su protesta al cuarto árbitro.
Más allá del partido…
La prensa general catalogó este partido como un «robo», por parte del árbitro y de la FIFA. Para los coreanos fue el mayor hito de su historia futbolística, poniendo al estadio el nombre de su seleccionado Guus Hiddink.
Pero la polémica va mucho más allá, cuando Al-Ghandour realizó una entrevista en #Vamos, en la que dejó varias perlas sobre aquel partido. Su discurso fue claro, acusando en todas las acciones a su asistente, y alardeando de haber hecho una «actuación perfecta». El ex-colegiado, que también ha sido presidente del comité de árbitros de Egipto añadió: «La prensa española me atacó mucho por mi arbitraje. Pero, de hecho, fue uno de los mejores partidos de mi carrera«.
Varios futbolistas nacionales participaron en el documental: Mendieta lo catalogó como «robo», Morientes alegó «Dice que fue su mejor partido. Me pregunto cómo serían los demás, pero cada uno es como es«. El egipcio no era el árbitro asignado para ese partido, pero después de que los coreanos eliminasen a Italia con el mismo modus operandi que a España hubo un cambio de colegiado. El árbitro egipcio lo explica «Me dijeron que arbitraría las semifinales, pero tras lo que pasó en el partido entre Corea e Italia en octavos, me asignaron los cuartos porque el España-Corea del Sur tenía que tener un gran árbitro».
Alemania pediría especial atención al medirse en semifinales ante la polémica selección, después de ver los arbitrajes frente a Portugal, Italia y España. Después del mundial se sabría que ninguno de los cuatro árbitros compartían ningún idioma, por lo que no podía haber comunicación clara entre ellos. En 2015 son detenidos numerosos miembros de la FIFA por corrupción y soborno, entre ellos Jack Warner, que fue el encargado de designar al egipcio Al-Ghandour como árbitro y al asistente Michael Ragoonath.