Hoy repasaremos la etapa en el Bayern Münich de uno de los mejores delanteros de la anterior década, el italiano Luca Toni
Cuando hablamos de Luca Toni, se nos viene a la cabeza uno de esos delanteros tanque que dominaban Europa a mediados de la primera década de este siglo. Este jugador debutó en 1994 en el Modena, y después de pasar por las categorías bajas del Calcio; pasando por Empoli, Fiorenzuola y Lodigiani. Hasta llegar a la segunda división con Brescia y ser trasferido al Palermo tras dos buenas temporadas. Con los Rosaneros, el jugador consiguió el ascenso a la Serie A, jugó 83 partidos y anotó 51 goles.
El jugador llegó a la Fiorentina donde estuvo durante dos temporadas, en la primera de ellas gano el capocanoniere y la bota de oro; en la siguiente temporada el club fue sancionado por el escándalo del calciopoli. Ese verano llegaría al Bayern Münich a cambio de 11 millones de €. Con la selección fue campeón del mundo en el mundial de 2006 en Alemania, donde anotó 2 goles.
Luca Toni llegó al gigante bávaro como uno de los mejores delanteros de europa y después de haber logrado el mundial y la bota de oro en Europa. Participó en 3 temporadas con los alemanes, jugando 89 partidos, anotando 58 goles y dejando 25 asistencias. En su estancia con los muniqueses consiguió un palmarés de: 2 Bundesliga y 2 Copas de Alemania. Además de conseguir ser el máximo goleador de la liga en la temporada 07/08 y de la Copa de la UEFA en la misma temporada, empatando a 10 goles con el jugador del Zenit Progrebniak.
El ariete italiano siempre destacó por su gran capacidad física, su gran envergadura (1´93 m) le hacía ser un auténtico tanque. Una gran habilidad para el posicionamiento para bajar balones, un poderoso remate de cabeza y un olfato goleado letal. Estas sensacionales características le llevaron a anotar 289 goles en 596 partidos, siendo un goleador que creció desde lo más abajo del fútbol.
Después de tres años en Münich llenos de remates, controles y goles; italiano y alemanes separaron su camino. Primero salió cedido a la Roma, donde jugó 17 partidos y anotó 5 goles. Después de esa temporada, salió como agente libre rumbo a Genoa, donde jugó 18 y anotó 7. Después de eso pasó por Juventus de Turín, Al-Nasr, Fiorentina y Hellas Verona. Con los de Verona viviría una segunda juventud en las tres temporadas disputadas consiguió ver puerta en 51 ocasiones en los 100 partidos que jugó.
Luca Toni fue uno de los mejores delanteros de su generación, y un complemento perfecto para la creatividad con la que contaban los jugadores italianos de ataque en aquella época. Su rendimiento en Münich estuvo a la altura de las expectativas y no defraudó a nadie, siendo un auténtico ídolo entre los aficionados del gigante bávaro.