Las últimas tres jornadas no benefician en absoluto al Betis que, conocedor de su situación, se plantea en las próximas horas, la continuidad de su entrenador
A lo largo de esta semana, Rubi ha hecho unas declaraciones en las que afirmaba que era imposible que el Betis perdiese la categoría: “Soy tajante. Es imposible que el Betis pierda la categoría”. No obstante, la derrota de hoy hace templar de temor al seno de la entidad verdiblanca.
A falta de ocho partidos para el final de la temporada, el Betis está a tan solo ocho puntos por encima del descenso. Bien es cierto que es una gran diferencia y que se antoja muy complicado el descenso del combinado bético. No obstante, los resultados no acompañan y ya comienzan los primeros fantasmas del descenso a aparecer por el Villamarín.
De hecho, todo parece apuntar que, en las próximas horas, el actual entrenador del Real Betis Balompié será cesado de su actual cargo. Asimismo, el principal nombre para sustituir al Rubi, es Javi Gracia, técnico español que ha salido esta misma temporada del Watford inglés.
La situación del Betis es muy extraña. Tienen una plantilla para luchar por puestos europeos, con jugadores de talla mundial como Emerson, Fekir o Borja Iglesias. Además, el fondo de armario tampoco es nada desdeñable. Quizás el mayor punto flaco del equipo esté en la portería, donde Joel Robles es el guardameta titular.
El conjunto verdiblanco no acaba de carburar como equipo, aunque, las individualidades no mejoran la situación. Ocasiones claras de gol como los penaltis no se deben fallar en partidos clave como contra el Athletic Club. Los aficionados del Betis, una de las masas sociales más apasionadas de nuestro fútbol, llevan dos temporadas viendo como su equipo está sumido en una profunda poza de malos resultados y mal juego.
Durante los tres partidos disputados tras el parón con motivo de la pandemia del Covid-19, el Betis tan solo ha conseguido sumar un punto. El equipo, afortunadamente, no acabará descendiendo, debido a que tiene cierto colchón de puntos. Pero los ocho partidos que quedan serán, sin duda, ocho finales que deberán competir.