El Girona ha fichado a 14 caras nuevas tras su descenso la pasada temporada, el mercado más movido en la historia del club.
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Fuente: Girona FC |
El Girona cerró ayer uno de los mercados más movidos de la historia del club, por no decir el más movido. Tras el descenso consumido ante el Alavés el pasado 18 de mayo perdiendo 2-1 en Mendizorroza y así diciendo adiós a la máxima categoría del fútbol español, ya se esperaba muchos cambios y Quique Cárcel (director deportivo del club) se puso manos a la obra nada más terminar el partido.
El primer paso para la directiva era buscar un nuevo entrenador tras el vacío que dejó Eusebio rescindiendo contrato y sintiéndose máximo culpable del descenso como dijo en la rueda de prensa post partido. El 13 de junio los aficionados retomaron la ilusión con la llegada del nuevo entrenador: Juan Carlos Unzué.
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El proyecto ya empezaba a coger forma. Aleix García, Douglas Luiz y Patrick Roberts volvieron al Manchester City después de la cesión, Gorka Iraizoz se retiró, Raúl García se marchaba libre y Bernardo Espinosa se fue al Espanyol en calidad de cedido. Estas salidas fueron las más destacadas en los inicios de mercado.
Uno de los palos más duros del mercado llegó el 18 de junio. Portu decía adiós tras defender la camiseta en 115 partidos durante 3 temporadas y siendo uno de los mejores en la temporada del ascenso a primera (16/17), dejando 10M al club. Apenas dos días después, llegó la bomba del mercado en Montilivi. Pablo Maffeo, que se había ido la temporada pasada al VFB Stuttgart alemán, volvió cedido con una opción de compra en caso de ascenso.
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A partir de Maffeo, empezaron a llegar más jugadores para cubrir las ausencias destacadas hasta el momento. Juan Carlos, Marc Gual y Pape Diamanka, pero entonces, la decepción del verano, Pere Pons, el mediocampista gerundense de 25 años decía adiós al club donde llevaba desde 2002 jugando en alevines tras que el Alavés pagase su cláusula de apenas 2M.
Llegado a medianos de julio, Jairo y Samu también se incorporaron en las filas del conjunto blanco y rojo. El Girona empezó la pretemporada con mucho trabajo por hacer pero con una base reconstruida perfectamente hasta la fecha. A falta de una semana para empezar la liga, Pedro Porro marchaba tras fichar por el Manchester City (por 12M) y posteriormente saliendo cedido al Valladolid.
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El 10 de agosto, tras varios días con pocos movimientos ytras perder 0-2 ante el Huesca en la última prueba antes de empezar La Liga SmartBank, volvieron los días locos y los movimientos sin parar.
Primero de todo, el Girona y Doumbia llegaron un acuerdo para la rescisión de su contrato, apenas tres horas más tarde, se anunciaba la llegada de Ignasi Miquel, central con mucha experiencia en La Liga que llegaba cedido desde Getafe. Un día más tarde se anunciaba la llegada de Gerard Gumbau que volvía al equipo de su infancia y apenas poco tiempo después Àlex Granell despejaba las dudas de su futuro renovando un año más su contrato.
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Empezó La Liga con un empate a 1 ante el Sporting en Montilivi y con más trabajo por hacer en las oficinas. Muniesa un día después rescindió el contrato y se marchaba al Al-Arabi qatarí. En su puesto llegaría Santi Bueno, jugador que había jugado en el Peralada-Girona B la temporada pasada y que había rescindido su contrato con el Barça B.
A 12 días del cierre del mercado, Jordi Calavera y Jonás Ramalho llegaron al conjunto dirigido por Unzué, el primero cedido desde el Eibar y el segundo libre tras dejar el Girona en junio y no encontrar equipo.
Se acercaban los últimos días de mercado y aún no había nada cerrado, faltaban algunas incorporaciones más y el futuro de Stuani seguía en el aire. Gallar llegó por 1,4M + 500.000€ en caso de ascenso para reforzar la parte ofensiva, Carles Planas rescindió contrato y posteriormente ficharía por el AEK Larnaca y Jozabed sería una de las últimas incorporaciones en la línea de la medular.
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La bomba llegaría el 29 de agosto, Cristhian Stuani ampliaba su contrato dos años más y dejando los rumores de Betis, Espanyol, Boca Juniors, Monterrey y equipos de Qatar de lado. Dos días más tarde se anunciaría la llegada de un nuevo delantero, Jonathan Soriano llegaba para firmar por un año.
Ayer el último día de mercado fue frenético, el ‘Choco’ Lozano se iba al Cádiz cedido, Bono al igual que el hondureño se marchaba cedido con opción de compra al Sevilla y llegaron dos caras nuevas al conjunto gerundense a pocas horas del cierre, Asier Riesgo, llegaba libre tras rescindir su contrato con el Eibar y Brian Oliver llegaba cedido des del Cádiz por una temporada.