La vuelta de Burgui a los terrenos de juego tras largos meses de lesión abre un hilo de optimismo en el entorno vitoriano.
La vuelta post-parón de selecciones al trabajo traerá consigo una muy buena noticia para el Deportivo Alavés. Se trata de su futbolista Burgui que, después de seis meses alejado de la competición por lesión, ha recibido el alta médica y será una opción más para el ataque de Asier Garitano.
El atacante criado en Chamartín llegó a Vitoria en el verano de 2017 tras completar un buen curso con el Real Sporting de Gijón. Sin embargo, en Mendizorroza nunca consiguió encontrar su estado de forma óptimo esperado, tanto así que nunca llegó a hacerse un hueco en el once titular de Abelardo. La pasada temporada, con Jony e Ibai primero, y Takashi Inui después, continuó en su rol de jugador nº 12.
El devenir de la temporada le cambió por completo el pasado 12 de marzo cuando, después de un choque fortuito con Wakaso durante un entrenamiento, se confirmó la peor de las noticias para el extremeño. Una rotura del ligamento anterior cruzado de su rodilla derecha le iba a dejar fuera de los terrenos de juego durante seis meses.
Afortunadamente, el extremo parece haberse recuperado. Ya con el alta médica, incluso tuvo la oportunidad de jugar algunos minutos el pasado 11 de octubre en el Triangular de Barakaldo que enfrentó al conjunto babazorro y al equipo local. Durante esos minutos, ofreció una buena imagen, jugando escorado a la banda, pero con libertad para adentrarse en la zona del mediapunta.
A pesar de todo, y de las ganas frenéticas que tiene el futbolista por volver a jugar un partido de liga, su entrenador insiste en ir poco a poco. Acaba de salir de una lesión muy dura, y se teme que una precipitación de los acontecimientos acabe siendo fatal, tanto para el jugador como para el equipo.
Y es que, después de haber conseguido dos victorias en ocho partidos, la posibilidad de contar con Burgui le abre a Asier Garitano una infinidad de variantes en el once titular. El ex-sportinguista es capaz de rendir a buen nivel tanto por el extremo zurdo como por el derecho, e incluso como mediapunta por detrás del nueve.
Lo único que necesita es volver a reencontrarse con su mejor fútbol, aquel que le llevó a fichar por el equipo albiazul. Recientemente, en una entrevista confesó que estos seis meses de recuperación le han servido para madurar, por lo que, a sus 25 años, aún tiene en su mano relanzar su carrera, y empezar encabezando el ataque de un equipo sin un referente claro puede ser el primer paso.