Cruyff es Barcelona, como Barcelona es Cruyff. El éxito de uno no se entiende sin el otro.
Johan llegó a Barcelona sin poco más que un balón en los pies y una gran mente. A pesar de su palmarés en Ámsterdam, había decidido que su llegada a Barcelona, sería un nuevo comienzo, una “carrera diferente”. El 14 confió en su capacidad futbolística e intentó dejar a un lado su nombre. ¿Lo consiguió? Vaya si lo consiguió. Obviando su tremenda carrera como técnico, el holandés hizo historia en el Camp Nou, al nivel de Samitier, Kubala, Ronaldo, Ronaldinho y Messi.
A pesar de que, según él, había terminado un ciclo al salir de Barcelona, decidió volver, aunque, para sentarse en los banquillos. Llegó en el año 1988, dispuesto a hacer historia, porque, cuando llegó, el Barcelona disputaba el pase a las competiciones europeas. Cuando Cruyff dejó el club, habían levantado por primera vez la Champions League y habían escrito su nombre en el trofeo de la Liga Española.
En ese 1996, Núñez decidió cesar a Johan, y a partir de ahí el Barcelona entró en una espiral de malos movimientos en el mercado y mal rendimiento deportivo, que finalizó con el regreso de Cruyff, esta vez como asesor deportivo de Joan Laporta, presidente qué, en su mandato, logró levantar dos Copas de Europa (2006 y 2009), y tomó grandes decisiones como firmar a Ronaldinho, Rikjaard, Guardiola o apostar por la cantera de manera firme (Messi, Pedro o Busquets salieron como canteranos durante su mandato).
El problema fue que, a partir de su salida, los propios aficionados apoyaron a su sustituto, Sandro Rosell, convirtiendo a Pep Guardiola (2 Champions/4 temporadas) en un enemigo del club. Incluso, después del ridículo del caso Neymar, que acabó con el Sr. Rossell en la cárcel, de la cuál salió recientemente. Para sustituirle llegó Bartomeu, que, convocó elecciones para el verano de 2015, y hay que decir que no comenzó mal su mandato. Le entregó plenos poderes al nuevo técnico, y este le respondió con un triplete. Esto, generó un voto masivo a Bartomeu, provocado por la euforia propia de un año perfecto.
Desde entonces, Bartomeu ha quitado protagonismo (o poder, según como lo veas) al técnico, al punto de que, fuese Luis Enrique o Valverde, a Bartomeu no le importaba. Uno de los últimos capítulos de su nefasta gestión es el despido de Valdés, quién, según se dice, formaría parte de esta fantasía.
Hace ya un par de años, sonó el rumor de una gran candidatura en 2021 de Víctor Font junto a Valdés, Xavi, Iniesta, Guardiola… Ahora, en 2019, este rumor ha vuelto. La candidatura de Font apoyaría el modelo Cruyffista, algo obvio, por los nombres que se incluyen.
Esto, como fantasía es tremendo. Un Barcelona que vuelva al Tiki-Taka y un modelo próspero, con los ídolos del Triplete, pero, es posible que no se dé. Tal y como ocurre en las elecciones presidenciales, hay promesas electorales, y algunas no se cumplen, este podría ser el caso, aunque, lo descubriremos en 2021.
Esta idea ha sido publicada por el usuario @Bartomeudimiss1 en Twitter, y siguiendo el enlace podéis encontrar toda la información sobre la candidatura de Font.
El proyecto de Font tiene ya algunos años, aunque nunca se pudo consumar. Font, al igual que otro candidato como Laporta, tiene plena confianza por parte de las leyendas antes mencionadas, aunque, la diferencia es, principalmente que, según muchas personas, Font ya tiene cerrada la participación de todos estos. De hecho, se menciona que el propio Laporta podría formar parte de la directiva de Víctor Font en caso de no presentarse finalmente. Un equipo con Víctor Font, sus gestores, Xavi, Iniesta, Guardiola, Valdés y Laporta suena muy, muy bien.
Así que, ¿qué os parece el proyecto de Font?