Zinedine Zidane debutó como técnico en 2014, con el Real Madrid Castilla, después de haber levantado la UEFA Champions League como ayudante de Carlo Ancelotti. Después de un año y medio, se incorporó al Real Madrid como sustituto de Rafa Benítez. Estuvo dos temporadas y media y levantó tres copas de Europa consecutivas (siendo la primera vez que esto ocurre).
En verano de 2018 salió del Real Madrid, y estuvo varios meses libre, hasta que, por petición de Florentino Pérez, regresó de cara a esta temporada, con libertad total en el mercado de fichajes y, así ha sido.
En su primera etapa el Real Madrid jugaba con un 4-3-3 claro, con un sistema basado en las bandas y el ataque a balón parado. Cristiano Ronaldo pasaba al centro del ataque para rematar a balón parado, mientras que el centro del campo rotaba a través de Casemiro y Ramos, en defensa Marcelo y Carvajal olvidaban defender y se dedicaban a ayudar en ataque.
El pasado verano, Zidane, aprovechando su libertad total a la hora de firmar jugadores compró los siguientes: Hazard (105), Jovic (60), Militao (50), Ferland Mendy (48), James Rodríguez y Rodrygo, que vuelven de cesión. También salieron bastantes jugadores, principalmente cedidos.
De cara a ver cómo ha sido la «revolución» de Zidane, hay que saber que el once antes mostrado, corresponde a la primera Champions de Zidane, después de cuatro mercados estivales, el equipo sigue prácticamente igual con las únicas incorporaciones de Courtois y Hazard, sustituyendo a Keylor Navas y Cristiano Ronaldo. Keylor llegó como un suplente de lujo y acabó siendo un emblema del club, y viendo el mal rendimiento que está dando Thibaut Courtois, queda claro que el costarricense sigue siendo muy necesitado en el Bernabéu. Y, aún más necesitado se encuentra el club en la zona de ataque, pues, desde la salida de Cristiano, el francés Benzema ha mostrado todo su potencial, pero no ha sido suficiente, pues el recién llegado Hazard no está mostrando su mejor nivel, y aunque no tenga el nivel goleador de Cristiano Ronaldo, se esperaba un mayor rendimiento del belga.
En defensa se han dado varios problemas, ni Carvajal ni Odriozola han encontrado su nivel, en la zona central, aunque Ramos está fijando bien a Varane. El central francés sigue sin tener la experiencia necesaria para ser titular; en banda izquierda, Marcelo está siendo un defensa bastante irregular, y aunque Ferland Mendy estaba jugando bien, los problemas físicos están impidiendo verle brillar.
En la sala de máquinas, Casemiro, sigue sin ser ese pivote diferente al de la primera etapa Zidane, sin cambiar su estilo. Fede Valverde, su «sustituto», ha dado un nivel tremendo los pocos minutos que ha tenido. En los interiores, Kroos está jugando a otro nivel, en otra liga. El alemán está dando clases de fútbol cada vez que el balón toca sus pies. Su acompañante, el croata Modric, sigue sin tener nivel de oro, pero no llega a la crisis que tuvo el año anterior.
Ahora que se habla de la salida de Zidane, todos dicen que no tendría que haber vuelto, pero el juego de Zidane no ha cambiado nada desde 2015, simplemente ha dejado de ser efectivo, la evolución más clara de esta táctica duró muy poco en el Bernabéu, y aunque no dio buen rendimiento respecto a los títulos, fue la falta de goles quien mató este estilo, pues Santiago Solari hizo muy bien su trabajo como técnico.
Estamos en noviembre, y ya se habla de la salida de Zidane, con sustitutos como Allegri, Mourinho… Por tanto, veremos qué ocurre finalmente con el técnico francés.