Tras estar casi dos años sin jugar debido a las continuas lesiones, Santi Cazorla regresó al Villarreal para tratar de volver a los terrenos de juego, y vaya si lo hizo. En la temporada y media que lleva en el Submarino, el asturiano se ha convertido en uno de los mejores jugadores del equipo, sino el mejor.
El calvario que ha sufrido Cazorla en los últimos años ha sido inexplicable. Una operación detrás de otra y meses y meses de recuperación que terminarían porfín con la vuelta del ex del Arsenal al Villarreal en el verano de 2018.
A pesar de la ilusión que tenía la afición amarilla con su vuelta, era imposible no pensar en que condiciones llegaba y que nivel ofrecería. Pero después de hacer una gran pretemporada, en el incio de liga se vio que Cazorla había vuelto a ser el gran jugador que era años atrás. Pronto se ganó la titularidad y pasaría a ser el lider de la plantilla.
Además, su buen estado de forma le ha permitido volver a la Selección española y jugar varios partidos, algo impensable hacía unos meses. En el Villarreal se ha ganado el puesto y de hecho, se lo ha quitado a Manu Trigueros, uno de los pilares de la plantilla hace unas pocas temporadas. Grandes promesas como Manu Morlanes tampoco han podido contar con minutos porque la presencia del ‘8’ amarillo en el once es crucial para el Villarreal de Javi Calleja.
Pero en estos momentos, y después de observar como el astuariano cada vez aguanta menos sobre el cesped, hay que preguntarse cuánto tiempo le queda a Cazorla. Sinceramente, con 34 años que tiene (y 35 que cumplirá en diciembre) es complicado que mantenga este buen nivel mucho más. Sin duda, su aportación en el campo es clave para que el Villarreal mantenga una buena estructura y controle la posesión, y como vimos en el partido contra el Eibar, su ausencia provocó que el equipo vasco se comiera prácticamente al Villarreal.
Eso sí, lo que no se puede hacer en cerrar la puerta a jugadores como Morlanes, que es una de las mayores joyas de la cantera ‘grogueta’. Como digo, a Cazorla no le queda demasiado como era de esperar, o al menos como para que sea titular indiscutible. Al final los años afectan, lo que hace que normalmente no esté acabando los partidos por cansancio.
La idea de Cazorla es retirarse en el ‘Submarino Amarillo’. Es el equipo que le llevó a ser uno de los mejores mediocentros españoles y que ahora le ha dado otra oportunidad para volver a jugar al fútbol. Aún así, en los últimos días se ha hablado de que el astuariano ha recibido ofertas desde China o Catar, pero dudo mucho que llegue a aceptar cualquiera de estas proposiciones.
Solo queda ver como acaba la temporada y si puede aguantar la acumulación de minutos. Lo que si que se debería de ir planteando el club son soluciones para sustituir a Cazorla y a su vez empezar a dar oportunidades a los jóvenes que vienen desde abajo.
Y para continuar con este tema, no quiero olvidarme de Bruno Soriano, un jugador que también está pasando por la misma situación que Cazorla, pero todavía más comlicada. 2 años lleva apartado del equipo por continuas lesiones, pero en diferentes partes del cuerpo. Su recuperación también ha sido un infierno, pero por suerte parece ser que está entrando en la última fase.
La afición, de la misma forma, espera con ansia su vuelta, pero personalmente dudo bastante que tenga la suerte que tuvo Santi. Ya tiene 35 años y después de tanto tiempo, que vuelva a competir a buen nivel es casi imposible. Por el momento, todo apunta a que después de Navidad podría estar disponible para Calleja, aunque tras tanto silencio e intriga lo mejor es no hacerse ilusiones.