El pasado miércoles el máximo goleador de la historia de la selección española anunciaba su retiro a los 37 años, dejando una leyenda inolvidable para sus equipos y país.
“El Guaje” nació en Tuilla, un pequeño pueblo de Asturias, en una familia de tradición minera. Una de sus principales virtudes era la tremenda habilidad que tenía con las dos piernas, podemos recordar goles suyos con la izquierda, que en teoría era su pierna mala (aunque en realidad no tenía pierna mala), como el que le metió a Chile desde 30 metros en aquel maravilloso mundial de Sudáfrica. Bien pues esta habilidad no la adquirió por casualidad, y es que cuando era niño se fracturó el fémur, y durante la rehabilitación, su padre le recomendó chutar con su pierna izquierda.
Inició su andadura en el mundo del fútbol en el Sporting de Gijón, sin embargo, realizó las pruebas para entrar en las categorías inferiores del Real Oviedo, el rival por excelencia del conjunto rojiblanco, pero sorprendentemente estos le rechazaron. Debutaría en el primer equipo el 17 de junio de 2001 contra el Córdoba en el Molinón en el último partido de liga.
Desde sus inicios ya hizo gala de sus dotes goleadoras, y es que con tan solo 20 años ya anotó 18 goles con el Sporting en su primera temporada con el primer equipo, además en la siguiente no se quedó corto ya que anotó la cifra de nada más y 20 goles en 39 partidos.
El conjunto sportinguista pasaba por una grave situación económica y no tuvo más remedio que venderlo por la ínfima cantidad de 2´7 millones de euros al Real Zaragoza. En su primera temporada en primera división marcó 17 goles y conquistó el primer título de los muchos que acabaría consiguiendo, la Copa del Rey, y anotando un gol en la final.
En su segundo año en el Zaragoza, derrotó en la final de la Supercopa de España al que sería su futuro equipo, el Valencia. El conjunto de Mestalla pagó el valor de su cláusula para hacerse con sus servicios, 12 millones de euros.
En la 2007-08, después de un año lleno de irregularidades, consiguió su segunda Copa del Rey. En la 2008-2009 marcó su tanto número 100 en la máxima categoría del fútbol español. Antes de jugar el mundial de su vida y el de muchos españoles, fichó por el FC Barcelona por 40 millones de euros.
Con el conjunto culé fue con el que más títulos consiguió, ya que en sus años en can Barça ganó nada más ni nada menos que una Champions League, una Copa del Rey, dos Ligas, dos Supercopas de España, un Mundial de Clubes y una Supercopa de Europa.
En el verano de 2013, se anunció su fichaje por el Atlético de Madrid, lo que sorprendió a todo el mundo. En su estancia en la capital ganó una increíble y apasionante campeonato de liga en el último partido precisamente ante el FC Barcelona, y además llegó a la final de la Champions League marcada por aquel famoso gol de Ramos.
El final de su carrera lo pasó en el Melbourne City, en una cesión antes de debutar con el New York City, hasta el año 2018 cuando se fue a Japón a jugar en el Vissel Kobe.
No podemos olvidar su aventura en la selección española donde consiguió ganar la Eurocopa de 2008, el Mundial de Sudráfrica en 2010 donde fue el máximo goleador del torneo con 5 tantos, y siendo pieza clave durante todo el torneo. La Eurocopa de 2012 no la pudo disputar por culpa de una lesión y el mundial de 2014 en Brasil mejor no recordalo.
La leyenda de David Villa será recordada para siempre, ya que es el máximo goleador de la selección española, por eso desde Unión Futbolera hemos querido hacerle este pequeño homenaje por su trayectoria profesional y por ser un icono de la mejor generación que ha dado el fútbol español.