Mal momento para el conjunto de Miguel Álvarez que, pese a un gran inicio de temporada, ha entrado en una mala racha y no encuentra un buen juego.
2 empates y 5 derrotas en los últimos siete partidos. Estas son las cifras del filial del Villarreal. El ‘mini submarino’ no gana desde el 13 de octubre cuando se impuso por 1-2 contra el Cornellá en la octava jornada de liga. Eso sí, hay que decir que una de estas derrotas es el 3-0 que le dio Competición al Castellón por alineación idebida de los amarillos. El partido en realidad acabó 1-2.
Aún así, malos números de un equipo que inició la campaña con 12 puntos de 15 posibles. La falta de contundencia en ciertas jugadas, por ejemplo, es unos de sus problemas que le han costado goles en los últimos partidos. Pero sin duda, la principal debilidad de este Villarreal B es el poco acierto. Desde la lesión de Simón Moreno, al equipo le cuesta mucho encontrar portería. La ausencia de un delantero con gol, que sea referencia, como ha habido en las últimas temporadas, como fueron Ruben Mesa o Carlos Martínez, castiga mucho al equipo.
Edu Espiau, delantero que llegó cedido desde Las Palmas como el gran fichaje, todavía no ha conseguido encajar bien en los planes de Miguel Álvarez y no solo no marca sino que además ha perdido la titularidad.
El entrenador andaluz siempre ha buscado un juego de posesión aprovechando la calidad de jugadores como Sergio Lozano o Iván Morante, para después conectar con la delantera que cuenta con mucha velocidad gracias a Dani Villa y Álex Baena. Pero en los últimos encuentros, se ha visto a un Villarreal B incómodo sobre el cesped que no acaba de dominar.
Veremos que planes tiene Miguel Álvarez para solucionar estas carencias y volver a meter a su joven equipo en unos puestos de play off de ascenso que en estos momentos tienen a 5 puntos al encontrarse en undécima posición.
A pesar de esto, hay que reconocer el mérito de esta plantilla. Con una media de edad de 20’8 años, el filial amarillo es uno de los mejores del país, y lo lleva siendo ya desde hace muchos años. Desde hace varias temporadas, la directiva apostó por tener un equipo joven que no pasara de los 23 años a excepción de 2 o 3 jugadores máximo para así trabajar todavía más la cantera, y aún así el Villarreal B siempre consigue acabar en los puestos de play off.