La delantera está siendo uno de los quebraderos de cabeza de Zidane a la hora de formar el once inicial y parece que se agravará con la vuelta de Asensio en abril.
Se amontonan los problemas en el despacho de Zidane. Y “benditos problemas” dirían algunos. Cada vez más jugadores empiezan a recuperar la forma, pero solo once pueden ser titulares. Además, debemos tener en cuenta que Asensio vuelve en abril y no cederá un palmo a la hora de luchar por el puesto que antes de lesionarse sabía que era suyo.
Menudo contratiempo fue esa lesión, que truncó la que apuntaba a ser su campaña en un simple e intrascendente partido de pretemporada. Desde entonces el balear se ha dedicado en cuerpo y alma a su recuperación con la esperanza de llegar al final de temporada y, con mucha suerte (y trabajo), a la Eurocopa.
Sin embargo, un contratiempo, de nombre Rodrygo se ha añadido a su lista de problemas. Partiendo de la base de que Hazard y Benzema son insustituibles, solo queda un puesto por el que compiten muchos jugadores. De momento, Bale y Rodrygo pugnan por la banda derecha, mientras que Isco y Vinicius luchan por ocupar el puesto del lesionado belga.
Sin embargo, el ex del Chelsea volverá pronto de su baja y los cuatro pasarán a competir por un mismo puesto y a ellos debemos unir a Brahim (que puede empezar a demostrar lo que vale en la Copa), Lucas Vázquez o, incluso, James Rodríguez. Mucha competencia para Asensio, que pelea día a día por el lugar que el técnico galo prometió al hispano-neerlandés tras su vuelta.
No obstante, cabe destacar que algunos de estos jugadores se han quedado por una parte porque el club no les ha podido dar salida y por otra para cubrir la baja del extremo. Hablamos de James y Bale, a quienes parece que el club está buscando una salida.
El galés saldrá con completa seguridad el próximo mercado estival y ahora mismo el Tottenham de José Mourinho, su ex equipo, parece el mejor colocado para darle acomodo. Por su parte, el colombiano es muy del agrado de Carlo Ancelotti y podría ser el primer fichaje de su Everton, aunque tal vez el Nápoles siga al acecho para hacerse con su fichaje.
Otras posibles salidas serían la de Brahim, cedido, o incluso la de Lucas Vázquez o Vinicius (también cedido). Todo apunta a que la joven perla llegada desde el Manchester City recalará junto a Mariano en el Espanyol. Además, Lucas Vázquez ya pudo salir al Arsenal en verano y la presencia de Hazard ha relegado a Vinicius a un segundo plano que podría dañar su progresión.
Otro punto a favor de Asensio es su versatilidad. El jugador español puede jugar en ambos extremos, en la media punta y hasta probó a jugar de falso nueve en la pretemporada con Lopetegui. Esta ventaja le daría la posibilidad a Zidane de variar el esquema entre el 4-3-3 y el 4-4-2 sin tener que modificar los jugadores del once.
De momento, Zidane no debe proyectarse y no mirar más allá del próximo partido, pero mirando por el rabillo del ojo a la estrella que tiene recuperándose en el gimnasio. Cuidado Zinedine Zidane, que viene Marco Asensio.