La Real gana 3-0 al Mallorca en una brillante segunda parte con goles de Isak, Barrenetxea y Portu.
Si hace una semana hablábamos de falta de intensidad, en esta hablamos de lo contrario. En el partido vivido ayer en el Reale Arena tan solo se vio un equipo totalmente metido en el encuentro, aunque le costó arrancar. Pese a una primera parte más o menos igualada, donde ningún equipo consiguió destacar, la superioridad txuriurdin en la segunda parte marcó el partido. Los últimos 45 minutos de los de Imanol fueron casi perfectos.
Primera parte igualada
El primer tiempo no fue aciago para ninguno de los equipos. La Real tenía más control sobre el balón, pero tampoco llegaba a concretar. La primera ocasión del partido, y la más clara para el Mallorca, llegó en un remate de cabeza tras una falta que sacaría Remiro con una mano providencial. El guardameta txuriurdin lleva cuajando muy buenos partidos, y el de ayer probablemente fue el mejor de la temporada. Hacia el minuto 35 Isak tuvo un mano a mano que desvío Manolo Reina, atrapando el balón en dos tiempos.
En la segunda, llegó la magia
Ni 2 minutos tardo la Real en adelantarse. Una gran jugada de Portu por la derecha y un buen pase dejaron en bandeja a Isak el primer gol del partido. El gol fue celebrado con rabia por todos, sabiendo el significado que tiene detrás después de la semana con el «Caso Willian José«. Con la entrada de Barrenetxea, el equipo fue a mucho más, realizando una de las tardes más completas en muchisimo tiempo. El propio canterano marcaría el segundo, con un disparo desde la frontal que rebotó en un defensa. Con el Mallorca ya vencido llegó el 3º, obra de Portu, que aprovechó un rechace del portero. 45 minutos para enmarcar.
Genios y figuras
La tarde de ayer estuvo marcada sin duda alguna por la actuación de Isak. El delantero sueco disputó cada balón, fue a la presión con todo, y dio un rendimiento excepcional. A punto estuvo de meter uno de los goles de la temporada yéndose de 3 rivales. Mikel Merino fue otro jugador que dio una exhibición (y ya van unas cuantas). Logró oxigenar al centro del campo, liberó a Zubeldia para que se limitará a cortar balones, y fue quien llevó la batuta de la orquesta. El próximo miércoles la Real tiene examen para ver si el partido de ayer significa algo o si simplemente fue un espejismo. Desde luego, este es el camino.