El FC Barcelona de Setién afronta un partido decisivo contra el Getafe de Bordalás, con problemas en la línea defensiva.
El Barcelona afrontará el próximo fin de semana un partido clave para poder mantenerse en la lucha por el campeonato con grandes problemas a nivel defensivo.
Con la sanción de Lenglet tras el partido contra el Betis, un Piqué que llega tras la lesión y un Umtiti que no termina de mostrar el buen nivel de juego que tenía antes de las lesiones.
El conjunto de Setién afronta un partido donde se juega la temporada con un equipo que no es fiable defensivamente hablando y que depende de las paradas de su portero Ter Stegen.
Las imprecisiones que el equipo mostró frente al equipo andaluz hicieron evidente el descontrol que sufre la zaga a la hora de proteger su meta, lo que hace que el equipo regale goles y se le hagan cuesta arriba los partidos teniendo que remar a contracorriente para buscar la remontada.
Esto genera que un equipo que a día de hoy no cuenta con un 9, se vea obligado a volcarse ofensivamente, dejando huecos en la espalda que los atacantes rivales pueden aprovechar para cerrar el marcador.
Si ya el dicho dice: “la clave de un buen ataque, es una buena defensa”. El Barça deberá mejorar sus imprecisiones y dominar el encuentro sin regalar oportunidades al equipo rival.
Pues el Getafe de Bordalás es un equipo que tiene gol, y que sabe encerrarse cuando el equipo tiene la ventaja en el marcador lo que haría más complicado si cabe para el Barça lograr la victoria.
Por ello, el equipo de Setién deberá mejorar este aspecto de su juego si no quiere resignarse a esperar un milagro para seguir teniendo opciones en liga con un Real Madrid que no perdona.