En su etapa de entrenador, en la que se ganó el apodo de ‘El Maestro’, Johan Cruyff revolucionó totalmente el fútbol.
Vuelta a casa.
Así como en sus tiempos de futbolista, Cruyff inició su etapa en los banquillos con el Ajax, en la temporada 1984-85. Desde el principio lo tuvo muy claro: ser ofensivo, arriesgar y ganar jugando bien. Su esquema favorito siempre fue el 3-4-3, apostando por la verticalidad por las bandas y ocupar todos los espacios posibles del campo. También impulsó el trabajo en la cantera.
Cruyff empezó su carrera en los banquillos sin carné que lo nombrara como entrenador, y sin hacer el curso para formarlo como tal. Su conocimiento era empírico, y no necesitó más para tener muchos y grandes frutos. Cruyff dirigió al Ajax por dos temporadas y media, convirtiendo al equipo en la sensación de Europa por su juego tan atractivo. Ganó dos Copas de Holanda y una Recopa de Europa.
El éxito llegó en Barcelona.
Siguiendo el mismo camino que en su carrera como futbolista, la siguiente parada en la exitosa trayectoria de Cruyff como estratega fue Barcelona, fichando en 1988. De nuevo, el club estaba en crisis, y la llegada de El Maestro devolvió la luz y las sonrisas al Camp Nou.
Sus dos primeras temporadas estuvieron llenas de dudas por parte de la afición sobre la efectividad del sistema de Cruyff, ya que el equipo no se adaptaba a él. Fichajes como Michael Laudrup, Hristo Stoichkov y Ronald Koeman ayudaron a Johan para mantener su puesto en el banquillo. En esa temporada, 1990-91, el Barça ganó la Liga, sinónimo del inicio del ciclo tan exitoso del FC Barcelona.
La siguiente temporada fue la más recordada de la era Cruyff, ganando la Liga en la última jornada de campeonato, y coronándose como campeones de Europa por primera vez en la historia del club, venciendo a la Sampdoria en tiempos extra. Nacía así el ‘Dream Team‘ de Johan Cruyff.
Se sumaron dos Ligas más al palmarés de Johan, y una medalla de plata de Champions League muy dolora, perdiendo la final de la temporada 1993-94 contra el AC Milan por 4-0. Cruyff formó canteranos que se convertirían en los encargados de mantener su legado: Josep Guardiola, Albert Ferrer y Guillermo Amor, por ejemplo. Dicha generación se llamó ‘La quinta del Mini’ en honor al nombre del estadio del Barça B: Miniestadi.
Adiós al banquillo del Barça.
El ciclo de Cruyff como entrenador culé llegó a su fin en la temporada 1995/96, tras una discusión con la directiva del club, encabezada por el polémico presidente José Luis Núñez. En el primer partido del Barcelona sin Cruyff al mando, la afición mostró apoyo a su exentrenador.
Dicha directiva, tras la destitución de Cruyff, empezó a deshacerse de todo lo relacionado con el neerlandés. Años después, Joan Laporta se convertiría en presidente del Barcelona con Cruyff como mano derecha, apostando por Pep Guardiola como entrenador del primer equipo. El resto de la historia se cuenta sólo.
Pero, la oposición, llamada ‘nuñistas’, reaparecía por medio de Sandro Rosell, quien desprestigiaba a Laporta y su junta, incluido Cruyff. Rossel sucedería a Laporta a la cabeza del club, y Johan, el responsable de todo el éxito del club, se desvinculaba definitivamente del Barcelona.
En el año 2015, el propio Cruyff anunció que sufría cáncer pulmonar, y al año siguiente, el 24 de marzo de 2016, el mundo del fútbol decía adiós a uno de los artífices de la revolución en el deporte por medio de su ‘Fútbol Total’.