La carrera de un futbolista es efímera, depende de cuando se apaga su talento.
He decidido apodar esta situación como el caso Mario Gotze, porque el alemán representa todo lo que se hizo mal con una promesa. Casos como el de James Rodríguez, Neymar JR, Jesé Rodríguez, Ángel Di María o Gabriel Barbosa.
El alemán llegó al Bayern en el año 2013, por 37 millones de euros. Venía de hacer grandes temporadas con el máximo rival, el Borussia Dortmund. Estuvo en el club germano tres años, hasta 2016, cuando firmó por la mitad de dinero por su anterior equipo.
Su primera temporada en Alemania gozó de la confianza del recién llegado Pep Guardiola, que lo utilizó en un total de 45 encuentros, anotando 15 goles y dando 13 asistencias. Lo hizo jugando de interior (aunque en Dortmund lo hiciese como mediapunta). Superó a jugadores como Toni Kroos o Thomas Müller, que se vieron relegados al banquillo en múltiples encuentros para que Mario jugase con libertad en el medio.
Su misión a largo plazo en el equipo, era sustituir a las grandes leyendas, que ya se planteaban el retiro. Además, jugadores como Müller, no veían con malos ojos una salida si la situación seguía igual. De hecho, Toni Kroos optó por dejar el club y marcharse al Real Madrid, llegando Xabi Alonso.
En la segunda temporada, aunque no tuvo la misma confianza que antes, salió al campo en 48 encuentros, marcando 15 goles y asistiendo siete veces. Poco a poco se veía relegado al rol de reserva, aunque no dejaba de luchar, imponiendo su presencia en el campo a base de goles. Mario había sido el artífice del gol que dio a Alemania el mundial, y eso le hizo gozar del rol de “protegido” por la prensa.
Su tercera temporada se vio opacada por dos grandes motivos: una lesión del abductor, que le apartó más de dos meses de los terrenos de juego y, además, la gran temporada que hizo su compañero Müller. Solo jugó 21 partidos, marcó seis goles y dio cuatro asistencias. Las pocas oportunidades en su última temporada, sumadas a la poca confianza de su nuevo entrenador en él, hicieron que optase por marcharse por la puerta de atrás del club. La etapa de Mario Gotze parece mucho peor ahora, pues el caso bautizado como él, hizo que no llegase a ser el relevo generacional de Muller, que acabó superándole.
En el Borussia, en esta segunda etapa, no ha conseguido adaptarse al club en 4 años, aceptando la carta de libertad esta misma temporada. La carrera de Mario Gotze es el ejemplo claro de ese jugador que, por dar el paso demasiado pronto, acabaron en la sombra de un compañero, viendo su carrera terminar antes de tiempo.