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¿Qué pasa con Rabiot?

Rabiot llegó a la Juventus de Turin como una estrella tras estar un año sin jugar castigado por el PSG por no renovar

Uno de los culebrones más sonados de la temporada pasada es el de Rabiot. El francés se negó a renovar tras el interés del Barça. El fichaje no se dio por la dureza de su representante, que exigía un salario al que el Barça no estaba dispuesto a llegar. El que si llegó a tales exigencias fue la Juventus de Turín, y se llevó al centrocampista del PSG con el objetivo de darle la titularidad en el centro del campo.

Llegó a Turín como una estrella, todos los focos mediáticos lo enfocaban y lo presentaban como el gran centrocampista. Sin embargo, Rabiot, ha dejado mucho que desear en esta primera temporada en la Juventus. No está contando casi con minutos y a nivel estadístico es de los peores del equipo.

30 partidos en total, y 19 de titular, en los que Rabiot no ha anotado ningún gol, ni ha dado ninguna asistencia. Es un jugador prácticamente intrascendente, sin cabida en el equipo italiano. Esto en comparación con sus estadísticas con el PSG deja mucho que desear, ya que además de ser clave en el conjunto parisino, era habitual verle anotando goles y dando asistencias.

¿A qué se debe este bajón?

Este claro bajón de forma se debe sobretodo al parón de seis meses entre enero y julio de 2019, donde el francés perdió todo ritmo competitivo. Si a esto se le suma una continua pérdida de confianza por parte del entrenador el resultado es un jugador devaluado en el mercado y, sin duda, un fiasco en la actual temporada.

Ha perdido la forma física, está menos ágil que años pasados, y ha perdido la pegada que tenía años pasados. Ya no es un jugador que llega a la frontal del área en busca de un posible rechace para anotar. Ha visto como otros jugadores pasan por delante suya: Pjanic, Matuidi, Bentancur e incluso Ramsey.

El punto positivo es que aún hay tiempo de recuperar la mejor versión del medio centro francés, es un jugador joven con un potencial evidente, por lo que con confianza y continuidad puede llegar tarde.

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